De acuerdo con el ministro Javier Laynez Potisek, si la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) decide proceder en contra de la reforma, la paresidenta Claudia Sheinbaum tendrá que acatar la orden porque así lo dice la Constitución.
El día de ayer 12 de noviembre, la jueza Juana Fuentes y el ministro Javier Laynez Potisek acudieron a al CIDH para exponerles el caso de la reforma judicial con la cual supuestamente se violenta la justicia en el país y con las elecciones de los juzgadores el Poder Judicial podría caer en intereses políticos.
Ante tales acusaciones la CIDH convocó a una audiencia pública para analizar el tema, por lo que este podría ser el último recurso con el cual los trabajadores del Poder Judicial podrían frenar la reforma a la que tanto se oponen.
De acuerdo con Azucena Uresti, “la audiencia es el camino previo para que el caso sea antendido en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y en ella, los comisionados cuestionen al gobierno federal sobre los motivos justificaciones de la reforma“, que ha sido calificada como una medida autoritaria.
Javier Potisek aseguró que la Constitución está reformada de acuerdo al Sistema Interamericano para que las sentencias de la CIDH sean vinculatorias, por lo tanto se tiene que acatar la resolución que decida la Comisión.
En caso de que se decida proceder en contra de la reforma, esta no tendría efectos inmediatos ya que se deben agotar todos los litigios pendientes en el país; y además se trata de un proceso largo.
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