Categoría: Luis Tovar

  • AMLO reviviendo muertos políticos

    AMLO reviviendo muertos políticos

    José Ángel Gurría, Rosario Robles, Luis Carlos Ugalde, Elba Esther Gordillo, Graco Ramírez y los que faltan todavía en los meses siguientes, son apenas algunos de los muertos políticos que han visto en la Cuarta Transformación inmejorable oportunidad para reaparecer. Algunos de ellos con larga tradición en las corruptelas de la clase política de antaño en el PRI, otros con un pasado más reciente, pero, en conjunto, todos ellos identificados con el bloque opositor de la política actual.

    El Ángel de la Dependencia, famosísimo entreguista y orquestador del atraco a la nación llamado FOBAPROA, reapareció de la mano de la derecha para ocupar un papel preponderante en el proyecto que pretenden vender como alternativa política. Claro está que, si se trata de recuperar el terreno perdido por los vividores de la política neoliberal ¿Quién más que José Ángel Gurría para encabezar esos trabajos? Cierto que parece absurdo para la visión crítica de quienes se han enfrentado al modelo neoliberal desde la izquierda, para otros pareciera que apelan a la desmemoria como sucede con las ruinas de lo que fuera el perredismo.

    Así también, pisando el terreno de lo absurdo y la desmemoria se encuentra el caso de Rosario Robles, la misma que lejos de reflexionar sobre las verdaderas causas que la llevaron a la cárcel y los efectos de haber formado parte del sofisticado esquema de corrupción en la SEDATU durante el sexenio de Peña Nieto, hoy se presenta como el “Rosario de México” arremetiendo contra la política lópezobradorista tratando de vender una imagen que poco corresponde con su realidad, la de un personaje político marcado por la corrupción y, lo que es peor, por su traición a las causas que la llevaron en algún momento a presidir el PRD y ser la primer mujer en ocupar el cargo de Jefa de Gobierno del Distrito Federal.

    Ugalde por ejemplo, quizá en más burdo de los títeres que han estado frente al INE, un día sí y el otro también, trata de mostrarse como el paladín de la democracia mexicana con un cinismo desmedido que acompaña sus recién descubiertas cualidades: la de prever el riesgoso futuro del país si triunfa nuevamente MORENA recordándonos la famosa campaña que hacía ver a AMLO cómo un peligro para México. Vaya personaje nefasto, ahora resulta que el artífice del fraude electoral de 2006 reaparece en el ámbito de la “opinología” para abonar a las mentiras reiteradas de la oposición. Pero, para entender de mejor manera la forma en que atentó Luis Carlos Ugalde contra la democracia, hay que remitirse a Elba Esther Gordillo, la verdadera jefa de éste cuya relación data desde el primer trienio del foxismo en el que la maestra imponía condiciones en la Cámara de Diputados y en el PRI. Total que la maestra siempre ha dado de qué hablar, reiteradamente en el escándalo y marcada con la mancha de la corrupción que la llevó al encarcelamiento del que no la pudieron librar las cuentas en suiza; pero hoy, sí que estamos lucidos: no sólo marcha gritando que “el INE no se toca”, arremete contra este gobierno pidiendo a los maestros alzar la voz, o sea, a los mismos maestros que manipuló y vendió al sistema para enriquecerse, ¡haga usted el favor!

    Por último, aunque faltan muchos más por mencionar, el caso de Graco Ramírez es el que más cae en la burla para buena parte de la opinión pública. Tras la reciente vinculación a proceso en la que se dictó prisión preventiva justificada al desprestigiado Fiscal Morelense, Uriel Medina como presunto responsable del delito de obstrucción de la justicia, al intentar retardar las investigaciones del feminicidio de Ariadna Fernanda, aparece Graco levantando la voz para acusar persecución política en contra del fiscal y violación a la Constitución sumándose a la cantaleta esa de que en México se persigue a la oposición. Ya ni la amuela, el vil traidor del movimiento estudiantil, del PMS y su lucha democrática, avanzó desde la militancia activa a la gubernatura morelense manchando el apellido para terminar con señalamientos de delincuencia organizada, defraudación fiscal y operación con recursos de procedencia ilícita que lo alejaron de la vida pública. 

    Rosario Robles, Elba Esther y Graco Ramírez son corruptos para el imaginario colectivo, eso no cambiará, pero que hoy aparezcan nuevamente en el escenario político, por supuesto que no es una casualidad, forman parte del cinismo que caracteriza al bloque opositor y que se alimenta de la tirria profunda contra Andrés Manuel. Su reaparición posee una lógica clara: la idea de que el estigma de la corrupción puede borrarse de un “tuitázo” y que, a partir de enfrentarse a la Cuarta Transformación desde las redes sociales, puede configurar el escenario perfecto para regresar de una u otra forma al poder o a beneficiarse de éste. Cuanta pobreza intelectual y sobre todo, qué nivel de menosprecio a la sociedad mexicana. Hagan lo que hagan, por ningún motivo arrebatarán la exigencia de cambio que los desterró del poder en el 2018.

  • El futuro del movimiento

    El futuro del movimiento

    Existen muchos elementos para aseverar que el futuro de la oposición es por demás desalentador, tanto para sus seguidores como para aquellos que rechazan los cambios promovidos en la vida política del país desde palacio nacional. Al desempeño de López Obrador, con todo y las tareas pendientes, habrá que sumar que no tiene frente a sí a una oposición capaz de articular una agenda progresista que atraiga y articule un movimiento sólido contrastante con la Cuarta Transformación. Pero eso pudiera corregirse si el bloque opositor dejara de menospreciar a la sociedad y realmente priorizara generar adeptos a partir de nuevos liderazgos y propuestas frescas en ámbitos en los que siguen existiendo rezagos como la percepción de inseguridad de la ciudadanía.

    El problema es que no se puede corregir algo que no se reconoce, ni siquiera por sobrevivencia política, pues para las cúpulas sometidas a Claudio X González, poco les interesa el sentir de las mayorías y, por lo tanto, la única vía que les queda, es la de apostarle a blindar algunos cuadros dirigentes que se allanen al Congreso para desde ahí generar contrapesos pues la victoria de MORENA el próximo año es evidente. Sin embargo, y, ante el virtual refrendo morenista en el poder, existen riesgos que no deben dejarse de lado y estos fundamentalmente se hallan al interior del movimiento.

    En primer lugar, me parece por demás alarmante que el tono de las antipatías entre los seguidores del “corcholataje” vaya en aumento con una clara tendencia a la diatriba abandonando lo más elemental de todo movimiento que es el respeto y la unidad que el propio presidente ha exigido. Es alarmante porque se trata de un sinsentido que se expongan señalamientos con violencia desmedida para atacar a un compañero o compañera. Si bien no es nueva esta lamentable práctica, lo real es que se va propagando el encono que rebasa las simpatías para colocarse en el terreno de la descalificación. Por eso una pregunta emanada desde auténticos militantes toma singular importancia: ¿Qué pasará con el movimiento cuando se dé a conocer el resultado de la encuesta? La lógica indicaría que todas y todos tendrían que amalgamarse para atender las tareas, sin embargo, de continuar por la vía de la descalificación, lo primero que va a imperar son los vetos entre bandos que pueden caer en la tentación de expresar unidad en el discurso, pero operar en contra en los territorios donde tienen presencia considerable. 

    Sin duda en este problema juegan un papel importante las encuestas, ya que se han convertido en la principal arma propagandística de los contendientes cuando muchas de éstas reiteradamente carecen del rigor científico que exige un ejercicio demoscópico. ¿O acaso el morenismo ya se olvidó de las encuestas que siempre menospreciaron a AMLO? Peor aún, ¿Dan por válidas las encuestas que señalan a Xóchitl Gálvez con posibilidades de hacer frente a MORENA? ¡Evidentemente no! detrás de ciertas encuestadoras, existen intereses creados con claros propósitos, que obligan a tener mucho cuidado a la hora de promoverlas, pues la misma encuesta que pone a un personaje en la delantera dentro de un movimiento, es la misma que coloca a otro personaje de la oposición como serio contendiente y el movimiento no puede, ni debe convalidar ejercicios de esa naturaleza. Por lo tanto, la exigencia es que se recurra a casas serias que, de manera transparente y apegados a la profesionalidad, lleven a cabo dichos ejercicios.

    En otro orden de ideas, López Obrador me parece un político indescifrable e impredecible que nuevamente marca la agenda de la oposición, a ver si ese bloque da cuenta del lío que les acaba de generar al expresar las posibilidades de Colosio y Samuel García para 2024, a no ser que estén pensando que el comentario es simple ocurrencia. 

    El futuro del movimiento debe estar en la voluntad de todos aquellos que creen en la Cuarta Transformación y no en unos cuantos, razón suficiente para que se comience a cerrar filas en torno al proyecto y a la esperanza de un México próspero y equitativo. Para llevarlo a cabo y, tomando en consideración las expresiones populares, quizá sea hora de que las corcholatas hagan un llamado a la unidad y al compañerismo, pues a más de un mes de estar en las calles, el pulso debió haberles quedado claro. A estas alturas, todos saben el costo que significaría no pronunciarse en torno a una figura capaz de legitimar tanto el proceso como el resultado y que en mi opinión (dicho con excesivo respeto para los demás contendientes) es Adán Augusto López. ¿Quién está de acuerdo en reconocer a una sola figura de cara al futuro del movimiento y quién optaría por asumir el costo de no hacerlo? En lo personal, confío en que los demás compañeros optarán por la unidad, por más que alguien quiera señalarme de ingenuo.

    Finalmente, no quisiera dejar pasar la oportunidad de felicitar a Amir Ibrahim, Manuel Pedrero y Hans Salazar por la presentación del libro “El Hombre Grande”. Especialmente a Hans, a quién me une una historia de casi treinta años. Mi admiración y cariño siempre.

  • La estrategia de alentar el miedo

    La estrategia de alentar el miedo

    Rabia, coraje, desesperación, son apenas algunos de los sentimientos que acompañan al bloque opositor en nuestro país y no es para menos, a pesar de las estrategias que realizan y la cantidad de recursos utilizados para confrontar el proyecto lópezobradorista, poca mella le hacen. Y no, para nada se trata de señalar aquí que hay un lado absolutamente bueno frente a un lado absolutamente malo, o que uno es perfecto y el otro no, aquí de lo que se trata es de identificar que hay dos proyectos de nación: el que por muchos años nos fue impuesto y que dejó en claro el impacto negativo de la corrupción y, el otro, por el que votó la gente en 2018 que plantea una nueva forma de gobernar.

    Esos dos proyectos que aquí se mencionan deben examinarse con rigurosa objetividad, pues plantear que sólo por el simple hecho de que AMLO no sea corrupto, en consecuencia, nadie de su gobierno lo es, sería tanto como asegurar que, por avistar una golondrina, ya está en su cenit el verano. Por supuesto que en este gobierno hay errores y también corrupción, pero, sin soslayar en lo denigrable de dicha práctica y el combate diario en contra de esta, lo cierto es que existen avances significativos, si no suficientes para erradicarla, sí lo bastante suficientes para evidenciarla, denunciarla, investigarla y castigarla.

    Para muestra un botón llamado SEGALMEX. Este caso, por cierto, el de SEGALMEX puede servir de ejemplo para ahondar en los enojos de la oposición, ¿Hubo actos de corrupción? ¡Claro!, ahí están, denunciados, investigados, etc. Luego entonces, es clara la determinación de la oposición de no señalar a fondo ese caso de corrupción porque de hacerlo, obligadamente tendría que reconocer que se ha actuado de manera transparente y tajante sin cubrir a nadie por cometer dichos actos.

    Evidentemente no lo harán, pues para ellos vale más la descalificación, la mentira o la calumnia por más vulgar que sea, porque es lo que más vende y, como hasta ahora no avanzan con buenos resultados en el terreno político electoral con todo y su más reciente apuesta encarnada en doña Xóchitl Gálvez, pues se ven obligados a emprender una nueva apuesta: alentar el miedo.

    Precisamente en la figura de Xóchitl Gálvez, los jefes de la derecha decimonónica y sus voceros ven la oportunidad de alentar el miedo en la población, sugiriendo que puede presentarse un atentado en contra de su persona como sucedió con Colosio en la primera mitad de los años 90. Pero esta narrativa no es nueva, forma parte del conjunto de intrigas que buscan infundir temor de manera estratégica tomándolo como eje del discurso político, no sólo de los principales actores, sino a través de los medios de comunicación y los famosos intelectuales y/o periodistas tipo Riva Palacio. Sin embargo, por más que pretendan extender un clima de miedo y preocupación en torno a la integridad física de la figura que hoy ensalzan como su posible abanderada, lo cierto es que la posibilidad es nula e inexistente, salvo la que va más allá de sus propias confabulaciones. Además, por fortuna, siguen pensando que la desinformación a través de las redes sociales es capaz de permear en la sociedad cuando en realidad ya no es así. Por más recursos que destinen a sembrar miedo, no lograrán su cometido pues hoy contamos con una sociedad más informada que, a la par que cuestiona a los actores políticos, al mismo tiempo dejó de ser manipulada por los medios de comunicación.

    Sin embargo, hay un cuestionamiento en particular que debe ser analizado profundamente por quienes conducen la cuarta transformación, incluido Andrés Manuel, pero no a partir de los que tienen un interés particular en mantenerse en los cargos, sino de los que realmente conciben un nuevo modelo de nación: ¿Quién de los aspirantes puede equilibrar las pasiones (hasta el momento desbordadas) de los morenistas, ajustándose a los preceptos de la cuarta transformación? En lo personal sostengo que Adán Augusto López aporta ese equilibrio al movimiento, pues en este proceso, no sólo se trata de la popularidad o de la confianza de AMLO, se requiere que la militancia en conjunto (no solamente la tribal) legitime al personaje. Incluso, más allá de la propia militancia, es fundamental la legitimidad de esa parte del pueblo que se identifica con el movimiento aunque no milite en él precisamente. 

  • El error de Xóchitl Gálvez

    El error de Xóchitl Gálvez

    A pesar de la amplia cobertura mediática a la imagen y actividades de Xóchitl Gálvez, sigo insistiendo en que, al final de la contienda opositora, no será ella quien encabece la candidatura de ese bloque en el 2024. Dicha aseveración no parte de un análisis simplista del acontecer político actual, mucho menos de mi identidad con la izquierda, sino del actuar maquiavélico que caracteriza a los verdaderos jefes de la oposición puesto que, entre sus cálculos, identifican a la perfección que ganar los comicios está muy cuesta arriba por más que se empeñen en promocionar encuestas donde favorecen descaradamente a la neo indigenista del panismo.

    No pretendo en estas líneas sumarme a la descalificación hacia la senadora respecto a sus bienes y empresas, sinceramente creo que es muy sencillo saber si se ha beneficiado del tráfico de influencias como todo parece indicar, pero eso le corresponde investigarlo a las autoridades competentes, al menos en el ámbito de lo legal, porque cuando menos para el imaginario de la colectividad, la tranza está más que acreditada. Tampoco pretendo abonar a la burla sobre el alarde de los aplaudidores a sus orígenes humildes, pues eso no debiera ser el centro del debate. Lo que si tenemos que observar es lo que representa y a quiénes realmente representa Xóchitl Gálvez y para nada se trata ni de los indígenas y mucho menos de los sectores populares de este país. 

    Xóchitl Gálvez ha cometido un gran error y me parece que en el pecado lleva la penitencia pues, a pesar de que sabe perfectamente que la oposición no tiene manera alguna de permear en la sociedad y atraer votos, aceptó jugar el papel de punta de lanza de la oposición y, por si fuera poco, literal se intenta poner “al tú por tú” con Andrés Manuel, sabiendo que no ha habido un solo momento de la agenda política en lo que va del sexenio que no haya sido marcada por el presidente. El error de la senadora está claro: optó por aventarse al ruedo pensando ingenuamente que podría aglutinar a las fuerzas partidistas en torno a su figura y despertar el interés de la sociedad que visualiza desde las redes sociales. Es decir, por un lado Xóchitl Gálvez cree que la ausencia de candidatos naturales dentro los partidos en automático la coloca por encima de sus estructuras y, por el otro, supone que la verborrea en las redes sociales, se traduce en apoyo directo en las urnas. Pues no, no es así, las estructuras son el todo para los partidos y las cúpulas de éstos son las que deciden y ella no forma parte de esos grupos, mucho menos decide por encima de ellos.

    Pienso que en realidad los verdaderos amos del frente opositor apuestan por otro personaje al que tratarán de hacerlo emerger como el verdadero ente aglutinador de la mayoría de las fuerzas contrarias al obradorismo y que éste saldrá de la clase empresarial para beneplácito de la derecha más retrógrada, no sólo de nuestro país, sino de otras latitudes, por lo tanto y, evidentemente con la enorme posibilidad que tiene el suscrito de equivocarse, la apuesta está en la división de una parte del morenismo que pueda caer en la tentación de abonar al bloque opositor a una nueva propuesta bajo el viejo argumento de pugnar por el bien de la nación. 

    Por supuesto que no tengo más elemento para dicha aseveración más allá de la historia de traiciones que ha vivido nuestro país cuando se trata de preservar el poder, pero, desde mi punto de vista, estoy convencido de que más de un morenista tiene un pie más allá que acá aunque sea de manera discreta. Sin embargo, aún con eso, creo que no habrá posibilidad de que la oposición logré posicionarse a tal grado de ganar la siguiente elección, lo que sí es claro es que sin duda habrá de cimbrar las bases del morenismo que está a buena hora de poner orden y dejar de lado a los personajes que lastiman al movimiento.

    Xóchitl tenía posibilidades de arrebatar a MORENA la Ciudad de México, posibilidad que aún no se descarta y que podría ser parte de la estrategia para bajarla de la contienda presidencial y regresarla con más fuerza para buscar la jefatura de gobierno. Pero el error de aceptar subirse desde ahorita a la carrera presidencial también le puede cerrar la puerta en la capital pues los partidos de oposición que gobiernan las Alcaldías tienen sus propios intereses y sea como sea, en la capital estamos acostumbrados al voto de castigo, en consecuencia, más de un alcalde opositor se ve con posibilidades.

  • El futuro de la capital

    El futuro de la capital

    Leyendo “Ciudad pérdida”, el imperdible texto de Miguel Ángel Velázquez que aparece dos días a la semana en “La Jornada” pude encontrar una serie de coincidencias en cuanto a la crítica que realiza al proceso de sucesión para la jefatura de gobierno y la elección del próximo año.

    Para quienes vivimos en la CDMX, por más motivaciones políticas que tenga cada quien, no se puede tapar el sol con un dedo, en esta ciudad ha habido grandes avances en materia de derechos que son atribuibles a la izquierda, pero también existen muchos pendientes por resolver, en tanto de que habitamos una de las ciudades más importantes del mundo por sus dimensiones, su cultura y sobre todo la pluralidad por la que se compone. Esos pendientes, por supuesto que están encabezados por la inseguridad pero no se deben solamente a la actuación del gobierno capitalino, pues, salvo los aplaudidores del neoliberalismo, se reconoce que las causas de la violencia, radican principalmente en la pobreza y desigualdad.

    Sin embargo, la situación política actual de la capital le ha cerrado el paso por completo a la sensatez, mientras la oposición se niega a reconocer los avances, MORENA por su parte se niega a reconocer los errores. En el primer caso puede entenderse la lógica de no reconocer los aciertos, y menos cuando ven que el partido en el poder tiene como puntos débiles la actuación de algunos funcionarios. El segundo caso, el de MORENA es verdaderamente incomprensible pues el rechazo a la autocrítica permea en todas las áreas de gobierno, ya sea estatal o el de las Alcaldías. Es incomprensible porque la andanada de la derecha exige de la contraparte la mejor de las actuaciones, y, en honor a la verdad, muchos de los gobiernos locales dejan mucho que desear.

    Por más que se quieran auto engañar las élites del morenismo, lo cierto es que en la capital no se ve por donde emerja un liderazgo capaz de hacer frente a las exigencias de todos los sectores de la sociedad capitalina, lo que si se es claro es la manera en que muchos de los grupos tribales de ese partido, comienzan a barajar las alianzas entre sí para ver más a la ciudad como botín que como el principal motor del movimiento lópezobradorista. Ahora bien, la carencia de dicho liderazgo irá colocando a ese partido en la necesidad de circunscribir el proceso de sucesión en la capital al proceso federal, lo que significa que la inmensa mayoría de las dirigencias capitalinas, apuestan por la candidatura de la ex jefa de gobierno con la idea de que en la ciudad el o la sucesora será por decantación. 

    Ante tal circunstancia pareciera no haber más remedio, se terminará haciendo necesaria la intervención del único liderazgo moral que existe en MORENA para orientar el rumbo en la ciudad o, de lo contrario, la posibilidad de que se presente un panorama adverso se irá incrementando. El futuro de la ciudad no puede quedar a merced de las cúpulas, mucho menos de los intereses que han venido agrupándose en élites menospreciando a la militancia, el futuro de la ciudad debe enmarcarse en lo que teóricamente es el proyecto de transformación.

    Para tal escenario, como expresa el articulista de “la jornada”, existe un antídoto: “los peligros para la continuidad de la 4T en esta capital se podrían esquivar con una buena decisión. Una buena o un buen candidato que no obedezca al capricho sería la forma de evitar un problema mayor” y me atrevo a sentenciar, ya es hora de que se acabe de una vez por todas con esos caprichos pero para hacerlo se necesita más que un discurso, se requiere un nuevo liderazgo distante a los hoy existentes pero apegado a los principios que enarbola la Cuarta Transformación.

    Que no cante victoria la oposición, puede que haya liderazgos en el movimiento de la ciudad que estén despistados, pero, aún con eso, existe una militancia férrea que defenderá las causas de esta gran ciudad y que aportará (como siempre) lo más valioso que tiene el movimiento: la dignidad que hizo de esta ciudad una entidad de derechos y libertades.

  • Xóchitl Gálvez, el escaparate del frente opositor

    Xóchitl Gálvez, el escaparate del frente opositor

    No, no es Xóchitl Gálvez (por mucho que ella misma quiera creer en esa posibilidad) quien termine siendo la candidata para la presidencia de la república del dichoso frente amplio opositor, pero, por el momento, se convirtió en el escaparate que acomoda perfectamente a la simulación de los partidos políticos que pretenden vender la idea de una especie de “ciudadanización” de su proceso electivo. Es más, no sólo le es conveniente al PRI y sobre todo al PAN encumbrar la imagen de la Senadora de la República, para el emporio televisivo de este país, su posible precandidatura, candidatura, coordinación, jefatura, o como quiera se llame, la imagen de Xóchitl les viene como anillo al dedo. 

    La razón por la que estos partidos, particularmente el PAN, echarán a andar una estrategia en la que vaya destacando la figura de la hidalguense es muy sencilla: se trata de ir generando entre el electorado la idea de que la oposición puede tener como abanderada a una mujer que haga frente a otra mujer, ya que (equivocadamente) dan por hecho que la abanderada de MORENA sería la ex jefa de gobierno. Equivocadamente no por restar mérito a Sheinbaum, sino porque aquellos dentro y fuera de MORENA que creen que todo está definido de plano andan muy perdidos. Así que, siendo una mujer en la persona de Gálvez, la figura que vaya apareciendo de manera constante en ciertos medios, supondría para estos partidos generar ciertos adeptos en algunos sectores.

    Pero quiénes de verdad están de plácemes con doña Xóchitl son los dueños de la fábrica de ilusiones y mentiras, pues, tanto televisa como la televisora del usurero fanfarrón y evasor de impuestos Ricardo Salinas, ya están más que alistados para hacer toda una telenovela de la vida de la Senadora que les da el guion perfecto: la humilde hidalguense que de niña vendía gelatinas, que vivió en la azotea de un barrio pobre de Iztapalapa, de padres indígenas, etc. etc. Así que al melodrama llamado Xóchitl Gálvez, sólo le faltará la melodía que quiera implementar Santiago Creel para erigirse como el verdadero candidato.

    Por supuesto que puede parecer una especulación, pero conociendo cómo se las gastan en Acción Nacional, lo que parece evidente es que la cúpula utilizará a Xóchitl como factor que legitime el proceso pues ya han definido que será Santiago Creel el elegido para perder en la próxima elección. Toda la evidencia apunta hacia esa posibilidad, pues si se trata de deslealtades y traiciones, la competencia es muy reñida al interior de ese partido sin dejar de lado que también se enfrentarán al PRI-Alito y lo que instruya Claudio X González.

    Así que sólo bastará un mes para que el PAN acomode sus respectivas fichas en el lugar que le conviene tenerlas para pasar por encima de los otros partidos y de la propia Xóchitl Gálvez que comprenderá hasta ese momento el papel que aceptó jugar y que en principio estaba destinado para Lilly Téllez.

    Mientras tanto, en el otro frente en el de MORENA, se torna interesante el proceso y eso que apenas llevan dos semanas los aspirantes, hay que reconocer que hasta el momento los contendientes van por el camino correcto privilegiando la famosa unidad o cuando memos alejándose de la descalificación abierta, aunque, cuando decimos “por el camino correcto” es a partir de que cada uno va cayendo en su realidad y en lo que realmente representa. Así que la brecha que se visualizaba tan amplia se va acortando por lo que ya cerca del cierre se darán sorpresas para propios y extraños.  

  • Los hermanos de AMLO

    Los hermanos de AMLO

    Al parecer la semana de arranque de los aspirantes a la silla presidencial generó más expectativas de las que realmente alcanzó. Unos encomendándose al santo patrono, otros placeándose (literal) y uno que otro apenas pensando que estrategia seguir. Lo cierto es que, al menos para los efectos de lo que se pretende y que derivan en la encuesta, no se ve por donde la estrategia les funcione a algunos, más allá de mostrar músculo en cada una de las entidades. Lo que para nada pasó inadvertido estos días fueron un par de sucesos que por más que uno trata de descifrarlos, nomás no se entienden. Uno de ellos es la invitación de Marcelo Ebrard dirigida a Andrés López Beltrán para ocupar un espacio en el gabinete en una secretaría que parece más concebida en la demagogia que en algún proyecto con eficiencia y trascendencia administrativa. El otro suceso parece estar peor, Claudia Sheinbaum destacando la adhesión de un diputado capitalino panista de poca monta al proyecto (según) de la Cuarta Transformación.

    En el primer caso las reacciones no se hicieron esperar, desde el señalamiento del propio Andrés Manuel hasta la necesaria y prudente carta de López Beltrán agradeciendo la invitación, pero rechazando el ofrecimiento en aras de mantener la sensatez que exige el proceso de sucesión. El historiador Pedro Salmerón lanzó una pregunta en una red social “Lo de Ebrard sobre Andrés López Beltrán ¿fue tontería, necedad o provocación?” Dudo mucho que se trate de una tontería, tampoco de necedad, estamos hablando de Marcelo Ebrard cuya trayectoria política y, sobre todo su origen, hacen evidente que calculó perfectamente la trascendencia de su propuesta para poner sobre la palestra la reacción del principal aludido que, por supuesto, no fue el hijo del presidente sino el presidente mismo, o sea, fue una verdadera provocación. Cuantimás cuando los seguidores del Excanciller sostienen una y otra vez la idea de que las exigencias de Marcelo han ido marcando la agenda del “corcholataje” y del mismo partido en esta etapa.

    El segundo caso, el anuncio de Claudia, bien puede considerarse como una pifia pues una de las principales quejas del morenismo es la inclusión de externos que gracias al olímpico chapulineo terminan restando la posibilidad de muchos compañeros para acceder a los cargos de representación aún y cuando cuentan con el trabajo territorial que en buena medida construye a ese partido. Así que, no pareciera que en estos pocos días haya mucho que analizar sobre los principales protagonistas del proceso interno de MORENA y como habrá de beneficiar a cada quien en la encuesta, sino más bien hasta donde están dispuestos a cometer errores ya sea por ingenuidad o por provocación con tal de verse favorecidos en el ejercicio.

    El caso de Adán Augusto pareciera ser el más destacable y no lo expresamos aquí a partir de las muestras de apoyo que algunos sectores hemos expresado, sino porque en realidad lo que se busca de este proceso es identificar quien realmente reúne las cualidades para dirigir al país desde la óptica de la Cuarta Transformación y no quien es más hermano de López Obrador. Es decir, lo que se espera es que los aspirantes se abstengan o caigan en la tentación de dos elementos clave: la idea de emular al presidente en las acciones que le han significado tal grado de popularidad, así como en el uso de su imagen para tratar de allegarse adeptos. Adán Augusto ha optado por dar voz a distintos sectores en lugares clave que hoy son víctimas de políticas fallidas como el caso de Jalisco o Guanajuato, incluso como es el caso de Zacatecas donde el hermano de otro aspirante (Monreal) no ha sido bien evaluado por la ciudadanía. Adán Augusto ha sido enfático en señalar lo que para una buena parte de la población es una realidad: el movimiento está bajo el acecho de la derecha recalcitrante y de los poderes fácticos de las televisoras que mantendrán la campaña de desinformación para afectar a la Cuarta Transformación y en eso ha centrado su discurso el tabasqueño.

    En fin, todavía resta mucho tiempo para saber el desenlace de este proceso y la moneda está en el aire, absolutamente nadie puede sentirse seguro o decirse el favorito de Andrés Manuel, nadie puede sentirse el más hermano (o favorito), así que cualquiera de los principales actores pudiera ser elegido sin que nadie resulte sorprendido, pero en el camino ojalá que, por el bien del movimiento, opten por las propuestas que realmente conquisten al pueblo que habrá de ser encuestado y en el que recaerá la decisión final. 

  • Aviéntense todos

    Aviéntense todos

    La carrera por la sucesión presidencial en MORENA parece tener un comienzo sensato a partir de que las reglas quedaron plenamente definidas por un lado y, por otro, que los principales contendientes han asumido compromisos que privilegian la unidad en torno al proyecto de la cuarta transformación y que sin duda serán fundamentales para legitimar al o la elegida. Sin embargo, esa sensatez pareciera no permear en algunos de los equipos de cuando menos un par de aspirantes puesto que no se pierde oportunidad para descalificar al adversario sin ton ni son con una serie de descalificaciones que llegan a ser condenables.

    Casualmente, muchos de los que hoy propician narrativas de odio en contra del contendiente de enfrente, son los mismos que cada tres años disputan los espacios de representación sin más mérito que el de pertenecer a uno u otro equipo. Esos casos no pueden colocarse en el espectro de la pasión que despiertan las contiendas, sino que pertenecen a la eterna práctica de meter hilo desde la descalificación para sacar hebra en la negociación. Es decir, no se puede sostener que no han aprendido la lección acerca de lo que la militancia de a pie demanda, sino que se comportan fieles a la naturaleza arribista que los coloca en los espacios de poder.

    Aviéntense todos (contra el adversario) pareciera ser el grito de guerra de algunos de esos equipos que ven en este proceso la garantía de posicionarse en el proceso electoral sin que les importe un comino el proyecto. Así ha quedado de manifiesto en muchos espacios de comunicación interna de los clubes de fans dejando las propuestas al margen como si fueran lo menos importante. Pero bueno, en la lógica del todo se vale mientras no me vean, el encono irá en aumento de aquí a los resultados de la encuesta y seguramente se extenderá más allá de septiembre. 

    Sin embargo, el avance es significativo gracias a la indudable solvencia moral de AMLO al interior de MORENA que irá serenando los ánimos al grado de que difícilmente, alguno de los aspirantes se atreverá a faltar al compromiso adoptado por más que le desencantara el resultado. Estando así las cosas, y sea cual sea el elegido, lo cierto es que en MORENA pocas son las posibilidades de ruptura y éste saldría fortalecido de ese proceso interno. De ahí que la tarea fundamental sea la de comenzar la estrategia que logre posicionar a los mejores cuadros en los distritos electorales para conformar un grupo parlamentario sólido que contrarreste los embates de Acción Nacional que seguramente será la bancada más nutrida de la oposición.

    En fin, el proceso ha entrado en una nueva fase de un par de meses que se torna interesante y que se acompañará de un reacomodo no menos interesante en la administración pública (incluyendo la CDMX) además de que poco a poco se irán desdibujando mitos para dar paso a realidades, especialmente para aquellos que han pretendido construir una narrativa de cierta preferencia de López Obrador hacia alguna u otra corcholata en particular. El momento de la verdad ha llegado y ahora sí iremos viendo la realidad en la que se encuentra cada uno de los aspirantes, lo que sin duda abonará al proceso y la tan ansiada unidad que siempre ha sido una de las principales carencias de la izquierda.

    Por último: Sin mayor sorpresa transitará el nombramiento de Martí Batres al frente de la capital del país para quedar al frente de la entidad más politizada de la nación. Quiénes participamos de los movimientos sociales, celebramos que la jefatura de gobierno quede bajo su conducción porque si algo necesitará el gobierno capitalino en esta coyuntura es orden desde lo interno y un actuar político que respete la voz de todas las expresiones, no sólo las de MORENA, sino las de los otros partidos y las de la sociedad civil. Enhorabuena para el camarada.

  • ¿La última cena?

    ¿La última cena?

    Sin mayor novedad transcurrieron las elecciones en Coahuila y el Estado de México donde los resultados eran previsibles y sólo se confirmó la tendencia que señalaban las encuestas desde hace varios meses.

    Por fin terminó la era del PRI en la entidad mexiquense y en Coahuila y Durango tendrán sus únicos bastiones reales que habrán de cuidar como la niña de sus ojos y, en una de esas, de la mano del joven gobernador, comprendan que lo que necesita la ciudadanía es un gobierno que sea capaz de dejar en el pasado las mañas del moreirato y la vieja complicidad de actores como Mary Telma Guajardo que hoy está “que no cabe” con el triunfo de Manolo Jiménez aunque ni ella, ni el PRD realmente hallan aportado gran cosa al triunfo más que cargar la matraca.

    Por cierto, hablando del PRD, vaya fin que tuvo el otrora principal partido de izquierda: no sólo llegó a su etapa terminal, sino que tristemente y traicionando todas las causas que le dieron vida, se despide de la vida política poniéndose a las órdenes de la derecha más nefasta y mohosa en la historia de los partidos políticos de este país desde el México postrevolucionario.

    Lo bueno para la ciudadanía de Coahuila y el EDOMEX es que habrán de iniciarse nuevos procesos de transformación en el gobierno que sí o sí, tendrán que mostrar un nuevo rostro a partir de las lecciones que deja la contienda. En Coahuila bien puede centrar MORENA un ejercicio de reflexión que sea capaz de repensar las alianzas con otros partidos y sus verdaderos alcances, pues en ese Estado se conjugaron dos factores internos clave: un candidato poco legitimado y la ambición de otro que le hizo el juego al ya muy desprestigiado Partido del Trabajo.

    Ahí sí, la principal crítica es para Ricardo Mejía y no porque fuera un mal candidato, sino porque le interesó un comino el proyecto y antepuso sus aspiraciones lo que probablemente lo aleje un buen rato de la vida política.

    Por otra parte, en el EDOMEX también hay que reflexionar porque el triunfo acompaña la esperanza de muchos militantes leales de MORENA y especialmente del lópezobradorismo, así que la tarea será monumental. La maestra Delfina tiene todo un reto por delante y éste va más allá de hacer un buen gobierno, el primero y más importante es dejar claro que tomará las riendas de la administración pública sin la presión e injerencia de los grupos de poder que controlan el espectro de la izquierda en el Estado.

    En fin, la hora de la verdad llegó para todos los partidos pero con mayor énfasis en los aspirantes morenistas a la presidencia, no en vano la reunión del pasado lunes de AMLO con los principales contendientes ha dado paso a la especulación de muchos y al fanatismo de otros que se desviven por hacer conjeturas o fantasear con las motivaciones del encuentro.

    Lo que sí es que quizá sea la última cena en la que coincidan todas las corcholatas con Andrés pues las definiciones y su proceso previo, sin duda van a generar un reacomodo interesante en la administración pública para garantizar un cierre de sexenio que blinde las acciones que son prioridad para Andrés Manuel. Los escenarios son amplios y comienzan a tomar forma con la renuncia de Marcelo pero, ¿Pedirá licencia Claudia Sheinbaum? ¿Renunciará Adán Augusto? Si pide licencia la jefa de gobierno, el reacomodo de fuerzas en la administración local necesariamente transita por determinar una estrategia que vigorice la fuerza electoral de MORENA en la capital dada la importancia que tiene para el país y, evidentemente por ser el principal bastión de MORENA.

    En relaciones exteriores, absolutamente nadie puede negar el trabajo de Marcelo y su capacidad para mostrar una política exterior firme, digna y sobre todo respetable para muchos países, aunque estando en la recta final de la era de AMLO, las bases de esa política exterior han quedado bien establecidas y poco efecto negativo tendrían tras la salida del canciller anunciada este martes.

    Sin embargo, un caso llama la atención por su singularidad, ¿Qué pasaría si, (cómo indican las encuestas), el crecimiento de Adán Augusto llega a tal grado que le valiera ser el candidato de MORENA a la presidencia? Su renuncia no sería un caso menor, pues el nuevo encargado de la política interior del país forzosamente debiera reunir varios aspectos: tener la confianza del presidente, contar con experiencia en política interior y, sobre todo, emular la eficiencia del actual titular de Bucareli para la solución de conflictos. En ese escenario, ojo, pudiera ser alguien de la vieja guardia que actualmente se muestre imparcial al proceso interno, sólo así garantizaría que SEGOB actuara como garante de estabilidad política frente al cierre de esta administración con todo lo que acarrea la elección de 2024.

    El caso es que parece ser que está en la figura de Adán Augusto la opción que comienza a tomar más fuerza por toda la connotación que lo acompaña y no como el aspirante preferido o más cercano a Andrés, pues la cercanía de los tres es innegable, sino como el garante de legitimidad y estabilidad que hoy requiere el proceso, tanto electivo como de continuidad de la Cuarta Transformación.

  • El futuro del EDOMEX

    El futuro del EDOMEX

    A escasos días de que acabe la era del priísmo en el Estado de México y su casi extinción en el país, comienzan a saltar una serie de dudas que deberían de preocupar a López Obrador: ¿Qué será de la entidad si el cacicazgo tiene como rehén a la Maestra Delfina Gómez?

    No se trata de una preocupación menor pues para nadie es un secreto que los dueños de MORENA en la entidad, tomarán las riendas en la conformación de lo que será el gabinete y, sobre todo, de los destinos de la entidad mexiquense que probablemente se enfrentará a una nueva era más cercana a un neo priísmo que a lo que se supone debería ser la Cuarta Transformación.

    Tampoco se trata de minimizar el carácter de la Maestra Delfina o sus capacidades y mucho menos de colocarla como apéndice de los Tlatoanis androcentristas del grupo Texcoco, sino de centrar el análisis en el problema que se avecina en MORENA y sus partidos aliados, así como las consecuencias negativas que se pueden presentar en la población. Y es que el problema del morenismo y sus seguidores es pensar que las siglas son sinónimo de buen gobierno lo que dista mucho de la realidad, baste echar un vistazo en muchos de los municipios donde gobierna ese partido para que se disipen dudas si es que alguien las tiene.

    No se puede generalizar por supuesto, hay excelentes alcaldes pero al menos en el caso del Estado de México, los emanados de MORENA se encuentran entre los peor evaluados por parte de la ciudadanía como es el caso de Ecatepec, Chimalhuacán, Chalco e Ixtapaluca. Bueno, hasta en el municipio de Texcoco la ciudadanía evalúa con menos del 50% de aprobación a la alcalde morenista y conste que de ahí es la candidata guinda. A todas luces el ejercicio de gobierno morenista en esas demarcaciones deja mucho que desear, salvo el presidente municipal de Nezahualcóyotl, pero cómo reza el clásico: “una golondrina no hace verano”Así que estamos frente a lo bueno, lo malo y lo peor, lo bueno el adiós del PRI, lo malo, la asunción de nuevos cacicazgos bajo las siglas de MORENA y lo peor, el futuro que se avecina para la entidad más poblada de la nación.

    Sin embargo, queda algo de esperanza ante ese panorama, sobre todo si la Maestra es capaz de poner un freno prudente a la tendencia manipuladora de las dos corrientes que integran la banda de los “H” (Higino y Horacio) y más aún si es capaz de construir desde ya, una nueva tendencia en la que se priorice primeramente a la ciudadanía y a la militancia. Aunado a lo anterior, Delfina Gómez está ante la posibilidad de generar nuevas alianzas con otras fuerzas, tanto políticas como de la sociedad civil organizada que pueden convertirse en un factor de equilibrio frente a la banda de los “H”.

    Eso es en el EDOMEX, en Coahuila está igual de complicado el asunto, aunque en ese caso, todo indica que se va a perder la elección gracias a la mezcla de tres factores: la impericia de Mario Delgado, la pésima candidatura de Guadiana y la ambición del ex subsecretario Ricardo Mejía a la que se suma la eterna práctica del PT de rascarle de dónde se pueda para arañar el registro aunque eso signifique traicionar el proyecto de nación que tanto pregonan y que según los identifica con Andrés Manuel.

    Por esa razón lo de Coahuila debería ser un verdadero llamado de atención para MORENA, y, quizá, una buena oportunidad para sacudirse la parasitaria presencia petista. Cabría aquí la pregunta: ¿Qué será del PT si en el 2024 no logra ir en alianza con MORENA?. Así que el petismo (ya sea el de Anaya o el de Óscar González), debería estar más que preocupado pues si nos acercamos a esa posibilidad, es muy probable que comparta la realidad que atraviesa el perredismo y que los coloca al borde de la pérdida del registro, ya ven que en términos reales, la presencia del Partido del Trabajo en casi todo el país es meramente testimonial.

    En fin, tanto el EDOMEX como Coahuila son motivo de análisis y de reflexión que forzosamente deberían acompañarse de la autocrítica, y, aunque parece ingenuo creer que puede llegar a configurarse ese ejercicio, siempre quedará abierta la esperanza para los que creemos que se puede impulsar desde abajo, desde la militancia.