Categoría: Luis Tovar

  • Un millón de firmas

    Un millón de firmas

    Pues sabrá Dios de donde saca Roberto Gil Zuarth que la “candidatura” de Lilly Téllez está despuntando claramente, o se trata de una fantasía o de plano enloqueció el ex secretario particular de Felipe Calderón y protagonista de la trama de sobornos relacionados, entre otros, con el pacto por México.

    Y es que conforme nos acercamos a la elección de 2024 y por más que la oposición se lleva un palmo en las narices, un día sí y el otro también, siguen sin comprender que no existe posibilidad alguna de detener el triunfo del bloque de enfrente y menos si continúan creyendo que los seguidores en twitter se convierten en automático en electores.

    Es decir, avanza el tiempo y lejos de construir un proceso de unidad que abra paso a la conformación de un bloque con identidad más ciudadana que política, insisten en mantener la ruta de la ocurrencia por una parte y por otra la de la confrontación basada en mentiras y calumnias desde las redes sociales. Por esa misma razón comienzan a incendiar sus propios procesos electivos como si la definición de uno u otro candidato o candidata, realmente impactara en la contienda presidencial ¡Vaya ingenuidad!

    Llama la atención por ejemplo que, en su proceso interno, los gerentes de Acción Nacional ahora opten por establecer un requisito más que imposible, un millón de firmas como muestra de presencia territorial. Pues si no la tienen como partido, ¿cómo diablos habrían de conseguir tal número de firmas?, sobre todo cuando llevan casi un sexenio sin realizar una sola acción que realmente los identifique con la ciudadanía.

    Por esa misma razón les llueven las críticas de propios y extraños pues a casi un año de la elección, todavía no dimensionan que, en su caso, ya no se discute si van a perder la contienda, la discusión es en torno a cómo perder sin una caída estrepitosa. Menudo problema entonces tiene ahora el panismo con dos de sus aspirantes, pues entre el acartonado Santiago Creel y la virulenta Téllez se irá incrementando en los próximos días el tono de descalificaciones, ahí si aplica la máxima “tan poco el amor y desperdiciándolo en celos”.

    Ah, por cierto, si de descalificaciones se trata, Creel lleva las de perder. Bueno, hablando de virulencia MORENA también tiene lo suyo, pues el “compañero” de ese partido (Noroña) no se queda atrás en sus descalificaciones proferidas contra “el compañero presidente” y todo porque las encuestas lo reflejan en su realidad: no representa ni a la izquierda y mucho menos a lo que buena parte de la sociedad identifica con el movimiento de López Obrador. Bien dicen que en eso de las candidaturas “no sólo hay que quererla, también hay que creérsela” pero pues este abusa.

    Total que en ambos casos, el de Lilly Téllez y el de Noroña son una vacilada y no porque se trate de menospreciar su legítima aspiración, sino porque en los tiempos actuales y a cómo está el país, lo necesario es optar por un personaje prudente, con madurez política y solvencia moral que pueda equilibrar la ya muy desgastante polarización en la que se encuentra la vida política del país y que ha alcanzado otras esferas.

    La elección la ganará sin duda el bloque encabezado por MORENA y de ahí tendrá que salir ese personaje, lo bueno es que esta semana tanto Ebrard como Sheinbaum le fueron bajando a la estridencia, lo malo es que el club de fans de cada lado anda muy calientito.

    Quizá en eso radiquen en buena parte las claves del crecimiento de Adán Augusto: el no meterse en el terreno de la confrontación y el de equilibrar diversas posturas a través de los resultados como Secretario de Gobernación.

    En fin, más allá de las filias y odios de cada quien, incluidas las del suscrito, y más allá de las encuestas, queda claro que el papel del tabasqueño terminará siendo determinante para el proceso interno y, de mantenerse la tendencia, ¡aguas! Le puede alcanzar.

  • CORCHOLATAS: MUCHAS POSIBILIDADES Y POCA SENSATEZ

    CORCHOLATAS: MUCHAS POSIBILIDADES Y POCA SENSATEZ

    Una y otra vez hemos manifestado en este espacio que la desesperación del bloque opositor tiene tantas motivaciones cómo rostros, la principal motivación es que ni por donde se asome una posibilidad de triunfo en las elecciones futuras, salvo Coahuila, entidad que podrá mantener bajo su control el priísmo, ya sea ganando o perdiendo la elección, pues por más que el morenismo lo quiera negar, Guadiana es una pésima apuesta.

    Con todo y eso, lo cierto es que la recta final del gobierno de López Obrador atravesará por un proceso de definiciones y traiciones que están ligadas a la sucesión y que van a tambalear las estructuras internas de MORENA, situación que irá dejando muchos lastimados del proceso, aunque tratándose de militantes poco importa para los jefes tribales.

    Al fin y al cabo, los “operadores” siempre terminan acomodándose donde sea y como sea por aquello de las cuotas. Pero bueno, al menos en la visión reduccionista de muchos no está en riesgo la elección o el triunfo, aunque visto desde otro ángulo, lo que si está en riesgo es el proyecto.

    Estando así las cosas y con la guerrita de declaraciones que se traen algunos aspirantes, ha llegado la hora de establecer un pacto de unidad entre Claudia, Marcelo y Adán Augusto, en el que impere la sensatez y se logre trazar una ruta que obligue moralmente a todos a comportarse de manera digna y sobre todo a legitimar el proceso de selección interna en aras de dar continuidad a un proyecto que costó décadas construir.

    Aquí el morenismo se enfrenta a un gran problema: ¿Cómo legitimar el proceso y el resultado cuando los agravios van en aumento? Puede verse complicado y realmente lo es, quizá más de lo que se puede imaginar cualquiera, sin embargo, parece ser que entre los candidatos puede imponerse una figura que genere los equilibrios necesarios para no rebasar la prudencia que este proceso requiere.

    En ese contexto adquiere un papel más protagónico Adán Augusto López, incluso por encima de Sheinbaum y Ebrard, dado que su crecimiento constante en las mediciones deja en claro que reúne los elementos necesarios para alzarse con el triunfo, aunado a que comienza a sumar adeptos de otros sectores que se sienten lastimados o ignorados de 5 años para acá.

    Ese papel va a ser determinante para el futuro de MORENA, tal ha sido el crecimiento del tabasqueño que, de resultar ganador, contaría con la legitimidad suficiente de la militancia y con la evidente aprobación de López Obrador. Incluso, de no ser el elegido en la encuesta, terminaría siendo el elemento clave para legitimar el triunfo de cualquiera de los contendientes. Algunos colectivos sostenemos que Adán Augusto es la mejor opción dentro del morenismo para suceder a AMLO, basados en diferentes consideraciones como las siguientes: No es rehén de grupos cupulares, no se somete a intereses de la vieja práctica política y sobre todo, ampliaría la política pública que ha resultado favorable para sectores como el campesino.

    Falta poco para el momento decisivo y pronto sabremos el destino de los contendientes, pero así faltara un solo día, el llamado urgente a la sensatez y la exigencia de rectitud la mantendremos presente. Ojalá todos estén a la altura de lo que demanda una inmensa mayoría pero ya se verá.

  • El devaneo de la oposición

    El devaneo de la oposición

    ¿De qué otra manera podría definirse la actual relación de la alianza opositora sino como un devaneo? Al final de cuentas tienen completamente claro que la acción coordinada para hacer frente a la capacidad electoral de MORENA, comenzará a desdibujarse en cuanto se inicie el proceso de discusión sobre las candidaturas principales que estarán en juego para el año 2024. Recordemos que no sólo está en juego la presidencia de la república, sino también varias gubernaturas entre las que destaca la CDMX, así como las cámaras de diputados y senadores. 

    Ese proceso de discusión por parte de la oposición está a la vuelta de la esquina y no será para nada un ejercicio fácil, todo lo contrario, irá evidenciando que el clasista y por demás decimonónico partido acción nacional, será el que vaya imponiendo condiciones, tanto al PRI como a lo que queda del PRD y, al final de cuentas, ambas fuerzas tendrán sólo un par de alternativas: o someterse a la voluntad del panismo aceptando las migajas que les quieran ofrecer o tensar la liga a lo máximo amagando con romper la alianza y optar por ir completamente solos. Sea una u otra la decisión de estos partidos, en cualquiera de los escenarios quedarán en una posición por demás peligrosa pues se acercan a la extinción. 

    Por esa razón, queda claro que el envalentonado panismo tendrá la última palabra a la hora de definir al candidato presidencial aunque la apuesta fundamental será garantizar a sus principales cuadros espacios en la cámara de diputados para encabezar la alianza opositora desde el poder legislativo. Esta no sería una mala estrategia, saben perdida la elección presidencial y nuestro sistema de representación permitirá que obtengan representación nutrida, pero existe un factor clave en el que no han reparado: ni el PRI contará con las mismas condiciones para activar la estructura de mapaches, ni el PAN cuenta con suficientes liderazgos que sean capaces de ganar elecciones en el territorio. Por cierto, aun así, existen personajes en ambos partidos que creen que las redes sociales ayudan a ganar elecciones. ¡Hágame el favor!

    Estando así las cosas, para estos tiempos lo importante ya no radica en la inmundicia que acompaña el actuar de la oposición, tampoco en la sumisión y complicidad de la corte o en la campaña de desinformación de los medios de comunicación como Proceso, Reforma, LatinUs y un largo etc. Lo importante está en que las fuerzas políticas realmente identificadas con la izquierda, comiencen a jugar un papel más protagónico en el proceso de continuidad. Eso incluye más a los aspirantes de MORENA que al propio partido, y no porque se pretenda descalificar a la dirigencia de MORENA, sino porque existen muchos personajes de la Cuarta Transformación que siguen sin comprender (ya sea por interés o por ignorancia) que lo que está en juego no son los cargos sino la posibilidad de llevar al país por un rumbo mejor al que heredó el PRI y el PAN.

    Por supuesto que restan tan sólo un par de meses para que eventualmente se defina al candidato de MORENA y no será nada fácil, las acusaciones de unos hacia otros van aumentando para beneplácito de los de enfrente que le apuestan a la catástrofe interna; sin embargo, con todo y eso, (que por cierto es parte del juego político), ni Sheinbaum, Ebrard o Adán Augusto, van a poner en riesgo el proyecto de Andrés Manuel, en algún momento imperará la cordura y parece ser que en ese aspecto, el Secretario de Gobernación nuevamente jugará un papel clave como garante de unidad.

  • El crecimiento de Adán Augusto

    El crecimiento de Adán Augusto

    Enfermó Andrés Manuel y como en otras ocasiones, más tardó en saberse de lo que tardó la oposición en zopilotear en las redes sociales especulando con la salud del presidente. ¡Caray! La distorsión de la información, así como el odio de muchos políticos y comunicadores hacia AMLO ya alcanzó los niveles que fuimos pronosticando desde hace poco más de un año.

    Pero pese a las mentiras que se fueron generando desde las redes sociales, reapareció Andrés, primero en un video y posteriormente en su conferencia matutina para mofarse de aquellos que sostenían que había tenido hasta un evento cardiovascular. Fiel a su estilo, agradeció las muestras de apoyo durante su ausencia, a la vez que aprovechó para burlarse del dichoso “vaguido” que sufrió en Yucatán durante una gira de trabajo. Lo cierto es que, a pesar del semblante cansado que nadie podría negar, reapareció y retomó sus actividades para frustración de sus detractores que una vez más dieron cuenta que existe AMLO para rato.

    Sin embargo, hay varias cosas que analizar respecto a las actividades que le restan a López Obrador en este sexenio y que no son un tema menor, especialmente porque el ejercicio de gobierno entra a la recta final que habrá de estar acompañada de la carrera por la sucesión y, en la que, sin duda, el presidente habrá de jugar un papel preponderante. No en razón de erigirse como el principal encuestado del proceso interno, sino porque sabe de sobra que los avances en el gobierno se encuentran en una fase incipiente que requiere de consolidarse y sólo podría garantizarse si el sucesor cuenta con la suficiente legitimidad para encausarlos. Así que menudo trabajo tendrá AMLO en esta etapa y no por nada se reunió con los principales contendientes a sucederlo, aunque Monreal sea de chocolate.

    El tema de fondo y que realmente preocupa es la pugna que viene acrecentándose entre Sheinbaum y Ebrard cuyos equipos andan que se les cuecen las habas por acelerar la guerra de descalificaciones, sin embargo, parece ser que nadie les ha alertado sobre la posibilidad de que Andrés dé un manotazo en la mesa con tal de poner orden. Y no, no se trata de que busque en particular beneficiar a algún favorito (que sin duda lo tiene) sino de advertir una vez más que lo se busca, es mantener la presidencia en aras del proyecto de la Cuarta Transformación, misma que pudiera enfrentarse a un inminente peligro si se permite que la ruptura o la división se imponga tras los resultados de la encuesta cada vez más próxima. En este sentido, es claro que la apuesta de Monreal terminará por aferrarlo a la jefatura de gobierno de la CDMX donde por cierto, no aparece un solo candidato natural por ningún lado, pero ese escenario se encuentra lejísimos porque las tribus morenistas capitalinas, es más fácil que cierren filas a que dejen pasar al zacatecano. Y Dios nos libre de tener al aliado número uno de Sandra Cuevas como Jefe de Gobierno. Por otro lado, el propio Andrés sabe perfectamente qué representa tanto la jefa de gobierno como el canciller, ambos se conducen con lealtad al presidente y, como quiera que sea, ya sea por interés o por simpatía, gozan de respaldo de una buena parte del morenismo y de la ciudadanía. No obstante, eso no pareciera ser suficiente como para mantener el rumbo marcado por Andrés Manuel.

    El otro caso y que resulta bastante interesante es el de Adán Augusto López Hernández, no sólo por la actuación como secretario de gobernación, sino porque el crecimiento que ha tenido en las encuestas es inmejorable. No parece ser producto de la casualidad, si se analiza desde un punto de vista objetivo, el tabasqueño ha construido una red de simpatizantes que ven con buenos ojos su posible candidatura. La clave de tal ascenso pareciera estar en que, a diferencia de Claudia o Marcelo, no tiene precisamente un grupo al interior de MORENA de los que suelen mantener secuestrado el partido, lo que le otorga una ventaja dado que, por más que lo nieguen en MORENA, la auténtica militancia (que no se siente representada por los viejos liderazgos), pudiera encontrar voz en el proyecto de Adán. Como quiera que sea, el tiempo se va acabando y Adán Augusto acorta la distancia respecto a los punteros. 

    En lo personal sigo creyendo que, con todo y los errores, se avanza en un proceso de transformación en este gobierno, para muestra el comportamiento de los poderes fácticos y de la oposición, pero mantener el rumbo requiere de un liderazgo capaz de mediar entre todas las fuerzas, pero este liderazgo no sólo ocupa de la lealtad sino de la capacidad y sobre todo de firmeza para defender el multicitado proyecto. Hoy Adán es una muestra clara de esas cualidades, la pregunta es: ¿le alcanzará el tiempo? Cada vez somos más los que pensamos que sí.

  • ¿Para qué tanto brinco?

    ¿Para qué tanto brinco?

    Estando el suelo tan parejo… En realidad, podría ser una suposición eso de que el suelo realmente está parejo en MORENA, al menos de cara a la contienda interna para elegir a quien habrá de ser el, o la sucesora de López Obrador. En lo que si está bastante parejo el suelo (especialmente entre los visibles punteros) son la andanada de descalificaciones que irán acompañando el proceso, de aquí a que se realicen las encuestas.

    El caso es que, conforme avanza el tiempo, pareciera que se aceleran las posiciones en la que los diferentes operadores políticos afínes a MORENA, comienzan a acomodarse y decantarse por uno u otro de los aspirantes. Aunque en honor a la verdad, la contienda real terminará siendo entre Sheinbaum, Ebrard y el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López. El senador Ricardo Monreal pocas posibilidades tiene por la animadversión que genera dentro y fuera del partido guinda. Quizá por esa razón, hoy sus visibles operadores se la pasan recorriendo la CDMX pregonado por todos lados que es casi un hecho su candidatura a gobernar la capital del país.

    La contienda sin duda irá generando nuevos enconos entre los simpatizantes, sin embargo, alguien de manera contundente debería de comenzar a ponerles un alto, especialmente porque pareciera que no dudarán en recurrir a la bajeza y a la eterna maña del agandalle y engaño para tratar de sorprender a la militancia que, por cierto, por ningún lado pareciera estar representada. Nuevamente, como sucedía antaño en el PRD, se vuelven a priorizar los acuerdos cupulares y las ambiciones tribales (aunque dicen que ya no existen), por encima de lo verdaderamente importante; es decir, nuevamente se priorizan los intereses de grupo, dando más importancia al personaje que al proyecto. Ese proyecto que hoy está en juego y que sufre los embates de la derecha. Cabe hacer una aclaración muy pertinente en estos días: no, no se trata de la oposición en sí, se trata particularmente de la derecha, pues mientras muchos partidos se desdibujan en su ideología, el PAN se decanta todavía más hacia la ultra derecha conservadora de amplísima doble moral.

    Por supuesto que los tres principales contendientes de MORENA poseen amplio margen para alzarse con el triunfo en 2024 y es claro que un alto porcentaje de ese margen se le atribuye a López Obrador, lo que genera dudas es, realmente quien reúne las cualidades necesarias para continuar con el proyecto y, sobre todo, de cerrar la puerta de manera tajante a lo que representan las viejas prácticas políticas y los grupos de poder a los que se les cuecen las habas por colarse en los equipos de los aspirantes. Ahí radica el verdadero problema pues, mientras entre las filas de un (una) aspirante, hay quienes son expertos en crear equipos para secuestrar al (la) aspirante; en otros lados tienen a quien pueda secuestrar a esos equipos. No hay que darle muchas vueltas, actualmente existen equipos de colaboradores que a toda costa limitan el acercamiento de simpatizantes, mientras que otros aspirantes (en particular uno) es altamente capaz de ejercer el control total sobre grupos de poder enquistados en la administración pública desde hace años.

    A varios simpatizantes y militantes de MORENA les he realizado dos preguntas: ¿Quién quieres que sea el candidato y quién crees que será el candidato? Por desgracia, la respuesta se queda en la aspiración personal y no he logrado una respuesta que acompañe un análisis objetivo sobre lo que realmente conviene al proyecto. Dicho de otro modo, la respuesta es: el mejor es el mío, porque es el mío. En fin, ojalá que la dirigencia de MORENA logre conducir el proceso dentro de los márgenes de la certeza, la prudencia y la sensatez, porque vaya que se llevan pesado al interior; por cierto, si estos valores no logran priorizarse desde los propios contendientes, van a complicar el proceso de transformación en el que algunos creemos y sobre todo, pondrán en riesgo algo más que la propia elección.

    Por último y sin afán de restarle objetividad a las líneas expresadas aquí, valga un ejemplo de cómo se las vienen gastando: un aspirante actualmente representa bien, pero es soberbio (y su equipo más); un aspirante es inalcanzable para la militancia (posee un equipo que no deja pasar a nadie), a parte, eso mismo le complica equilibrar el territorio; y otro aspirante resuelve más problemas de los que genera. Aquí el lector ponga el nombre cómo dicte su conciencia… y los hechos.

  • Otra vez el poder judicial

    Otra vez el poder judicial

    Quien quiera calificar mi opinión como subjetiva respecto al poder judicial puede que tenga razón, pero desde que tengo memoria y sobre todo, desde que he participado políticamente, jamás he visto que la corte actúe bajo los principios de transparencia, certeza y legalidad en temas que han sido de trascendencia nacional. Recuerdo que cada vez que en la izquierda recurríamos a la corte para echar abajo iniciativas del ejecutivo que lastimaban a la vida democrática o que representaban un atentado contra los intereses del pueblo, siempre manifestaba que habría que ser muy ingenuo para creer que los ministros nos darían la razón por más que la tuviéramos. 

    Resultaría por demás ocioso enumerar la cantidad de ocasiones que los ministros se ha puesto de lado de la oligarquía y de los poderosos señores del dinero, o de aquellos que siempre ostentaron el poder político de este país; sin embargo, hoy esa actuación de la mayoría (aunque uno que otro se salva) se hace más evidente porque ya ni siquiera simulan su sumisión a los poderes fácticos. Todo lo contrario, así como el INE se convirtió en el principal operador político del PAN y sus aliados, así también lo hace ahora el poder judicial.

    Sus acciones recientes, no una, sino muchas, demuestran con toda claridad que la justicia y la división de poderes, no es más que una fachada tras la que esconden una estrategia para obstaculizar las reformas que son necesarias para este país. Particularmente las que buscan reducir los privilegios de una élite que por años ha ocupado espacios relevantes que debieran de ser completamente imparciales, el INE, claro está, es la fiel muestra de cómo una burocracia sirve para favorecer a un sector y no para los fines que se creó.

    La controversia presentada por Lorenzo Córdova y que fue admitida por la SCJN a nadie sorprende, insisto: habría que ser muy ingenuo para pensar que los ministros actuarían conforme a derecho y velando los intereses de la nación, por lo tanto, era más que evidente que fieles a su tradición entreguista, se pondrían de lado de la clase política servil a los señores del dinero y que hoy patrocinan a la oposición. Tal emoción ha generado el resultado que los principales orquestadores de la política retrógrada enmarcada en la derecha, por poco se van a celebrar al ángel de la independencia. Incluso, hay uno que otro iluso que piensa que este revés propinado a López Obrador, significa la posibilidad de generar una fuerza que gane las elecciones en el 2024 a MORENA.

    Pero si de ingenuidad se trata, ahí si, personajes como Álvarez Icaza se llevan el premio al primer lugar. PRIMERO: ¿En realidad están plenamente enterados de los alcances jurídicos de la resolución o fantasean con la idea de que es una derrota para AMLO? SEGUNDO: Si es una derrota para el ejecutivo ¿Cómo harán para que esto se transmute en una fuerza electoral de cara a la elección presidencial? ¡Vaya que son ingenuos!, en primera porque una buena parte de los mexicanos que votaron en 2018 por Andrés, seguirán manifestándose a favor del partido del presidente, así que, al menos para quienes hoy buscan estar más informados del acontecer político, entienden bien que la corte sirve a la clase política contra la que se manifestaron en las urnas. En segunda porque el menosprecio al electorado es más que evidente dado que son incapaces de articular una sola propuesta que pueda ser considerada por los votantes. 

    El caso es que la oposición con su soberbia y sus fantasías, no alcanzan a comprender que las acciones que hoy celebran, son las mismas que fortalecen la figura de López Obrador, porque una buena parte de la gente que lo respalda, no tiene la mínima empatía con la oposición, por lo tanto, cada acción que pareciera un revés, termina por incrementar la popularidad del tabasqueño.

    Por cierto, la polémica desatada por la suspensión puede ser un parteaguas en la carrera por la sucesión presidencial al interior de MORENA. El titular de SEGOB avanza en las encuestas de manera significativa y pareciera que es a partir de su intervención en temas claves para AMLO, de hecho el papel protagónico del encargado de la política interior, incluye la actuación de gobernadores, diputados, y líderes sociales, pero en el caso del controvertido tema de la corte, así como la incorporación de la crisis hídrica, andará por el país marcando agenda lo que seguramente inquietará a los demás aspirantes. Así que eso que dicen los operadores de uno y otro bando de que su propuesta es la buena, como que cada vez se pone más en duda. A ver que pasa más adelante pero de que tendrá un papel relevante Adan Augusto con el tema de la corte, ni duda cabe.

  • AMLO, inevitable vitorear el discurso

    AMLO, inevitable vitorear el discurso

    La extensa referencia hecha por López Obrador al movimiento campesino en tiempos del General Lázaro Cárdenas, no sólo acompaña la realidad que empañó la situación del campo durante la presidencia de Francisco I. Madero. Es cierto, el coahuilense a pesar de sus virtudes, se alejó de los campesinos que habían acompañado la lucha revolucionaria y abandonó a uno de los sectores más afectados por la política porfirista.

    Probablemente sería muy duro sostener que Madero traicionó a los campesinos zapatistas y a los postulados del plan de San Luis pues sus motivaciones corresponden a un contexto temporal plagado de traiciones dentro y fuera del círculo maderista; pero de que existió un cálculo político por parte de Madero que afectó a los campesinos es innegable, sobre todo en su ánimo de estabilizar al país tras esa etapa de la revuelta.

    Por supuesto que el General Cárdenas durante su mandato representaba los intereses de los campesinos y los obreros, no hay el menor espacio para la duda, aunque finalmente el esfuerzo unitario terminara por corromper a la Confederación Nacional Campesina en los años subsecuentes para convertirse en uno de los colectivos más representativos del corporativismo y el clientelismo alentado desde el poder. 

    Hoy estamos frente a una reconfiguración de una buena parte de las organizaciones obreras y campesinas a partir de que enfrentamos dos realidades, por una parte la política lópezobradorista en torno a los movimientos sociales (especialmente campesinos) a los que de manera severa ha criticado por el modus vivendi de algunos de sus liderazgos, y, por otra, los efectos negativos que trajo consigo la desastrosa pandemia. Estos dos factores han resultado trascendentales para la vida de muchas organizaciones pues se sacudió considerablemente tanto la vida interna como la manera de interrelacionarse con su militancia.

    Al menos en el terreno político, las organizaciones campesinas se han visto en la necesidad de reconocer un punto de quiebre a partir de 2018 y no, no se trata de otorgar razón a las voces mimetizadas que pretendieron adoptar la narrativa de AMLO respecto de las organizaciones, pues muchas veces se convertía en la salida fácil para no resolver las demandas legítimas de los campesinos; se trata en cambio de comprender que el modelo de organización conocido hasta el momento se había agotado y requería de un proceso de refundación en el que se retomaran las causas que dieron vida a dichas organizaciones. En esa lógica, queda evidencia de los nuevos bríos que acompañan al movimiento campesino, pero, por desgracia, también han evidenciado a un sector que prefiere allanarse a las exigencias de la derecha (no precisamente de la oposición) con tal de mantener, no un movimiento campesino con ideales y principios, sino un membrete necesitado de recursos para subsistir más allá de las necesidades de su militancia.

    Por esa razón es significativo reflexionar sobre el discurso de AMLO este 18 de marzo, en principio porque quienes participamos de la lucha campesina organizada, estamos obligados a conocer nuestra historia pasada y la manera en que los poderes fácticos se han valido de todo para desprestigiar al movimiento campesino desde el porfiriato a la fecha. ¿O acaso las organizaciones que hoy se oponen a las políticas de Andrés Manuel (más allá de si son correctas o no) han sido capaces de presentar alternativas viables que fomenten procesos autogestivos para sus agremiados? ¡No!, sencillamente se montan en una narrativa que difama mucho y propone nada.

    Por lo tanto, estamos frente a la última etapa de este gobierno que terminará dejando menos organizaciones campesinas pero más sólidas y firmes pues las necesidades de las comunidades existen y requieren de representaciones dignas con posturas contundentes ante este y cualquier gobierno, por lo tanto, aquellas que hoy sólo acceden a la sobrevivencia en el ámbito político – electoral están condenadas a quedar en el olvido, lo que sería una verdadera lástima pues algunas de ellas vivieron años gloriosos cuando de manera legítima abanderaron miles de causas justas.

    Andrés Manuel posee grandes cualidades y por supuesto que tiene muchos defectos, en el discurso del pasado sábado poca atención habría que prestar al atuendo o al lenguaje corporal que tanto les encanta criticar a sus detractores. Lo que hay que vitorear merecidamente es la referencia histórica y sobre todo la posición firme ante el discurso intervencionista de uno que otro político gringo y sus escasos aplaudidores mexicanos. También hay que resaltar la capacidad de AMLO de crear identidad con cientos de miles de los asistentes, sobre todo los que no tienen mayor motivación que el respaldo al presidente, cuya postura es muy contraria a los aprovechados y arribistas que abundan en MORENA.

    El discurso de Andrés no tiene precedente alguno, como tampoco lo tiene un evento presidencial, jamás había existido un respaldo popular al presidente de tal magnitud desde Tata Cárdenas; hay que vitorearlo y celebrar la actitud patriótica pero también reconozcamos que gracias a todos los sectores, entre ellos el campesino, se ha contribuido a la transformación democrática del país, y, en consecuencia, se logró dejar atrás aquella visión que nos hacía ver como el patio trasero de Estados Unidos. 

  • Las dificultades de MORENA en la CDMX

    Las dificultades de MORENA en la CDMX

    Sin ánimo de ser pesimista ni nada que se le parezca, el panorama para MORENA en la Ciudad de México luce desolador por decir lo menos y no se ve por donde ese partido vaya nivelando las condiciones para hacer frente a la oposición que claramente está ante la posibilidad de darle un buen susto a los guindas en la capital en la contienda de 2024.

    Sin embargo y muy contrario al espejismo que quieren creerse en el PAN, no es precisamente la aceptación de los electores hacia un instituto conservador lo que les da el margen de competitividad, sino la falta de capacidad de los actores políticos de MORENA para lograr cohesionar a las distintas fuerzas políticas que operan en la capital.

    Es decir, en el gobierno de la Ciudad de México hay avances significativos en varios ámbitos que deben de reconocerse y atribuirse en buena medida a la jefa de gobierno, pero también existen una serie de prácticas que se asemejan mucho a las del otrora PRD en la que prevalecen las imposiciones de los grupos que por más que se niegue, operan como verdaderas tribus y que no permiten la participación de la verdadera militancia o la de elementos valiosos que tienen mucho que aportar a la llamada Cuarta Transformación. Muchos de los liderazgos de esas tribus (como ha sucedido por años) cierran los espacios de gobierno a los puros cuates con tal de mantener una presencia que les permita seguir dependiendo de los cargos públicos sin que les interese en lo más mínimo el proyecto al que supuestamente se deben o al que debieran de manifestar completa lealtad. Eso pasa en algunas áreas del gobierno capitalino y no pueden atribuirse directamente a Claudia Sheinbaum precisamente, pero también se presentan en varias de las alcaldías que gobierna el partido de López Obrador. 

    A esto hay que agregar un elemento clave: el electorado capitalino es muy dado a ejercer un voto de castigo cuando percibe que las autoridades o los representantes populares no cumplen con sus expectativas, y, si a eso se añaden los cuantiosos recursos que destina la oposición, además de su inmensa capacidad para aprovecharse de movimientos legítimos, pues no hay mucho que discutir. Por tal motivo, estamos frente a una verdadera debacle del morenismo que puede tener consecuencias graves y que significaría un enorme retroceso para la vida democrática de la capital más importante del país.

    Otro factor que pareciera no quiere analizar el propio morenismo, es la necesidad de ya conformar un amplio equipo de trabajo que genere las condiciones necesarias para plantear un proyecto político que consolide la participación democrática y que éste gire en torno al propio proyecto y no a las aspiraciones personales por muy legítimas que sean. Por ejemplo, Clara Brugada no ha hecho un mal papel en la Alcaldía Iztapalapa, sino todo lo contrario, pero ella y uno que otro personaje más, emanado de la izquierda y con posiciones dentro del gobierno capitalino, saben que el comportamiento de las fuerzas al interior son un verdadero obstáculo para el futuro de la capital, por lo tanto, optan por mantener una postura prudente.

    Dentro de los actores que pudieran ser considerados para la candidatura a la jefatura de gobierno, debiera destacar en principio aquel que realmente represente las necesidades de la población, pero eso mismo es lo que reduce las opciones, pues más allá de los jefes tribales, debiera de impulsarse una propuesta fresca que sea capaz de someterse al escrutinio de la militancia y garantice la cohesión de todas y todos los que comparten el proyecto lópezobradorista y que atraiga a otros sectores. Dicha propuesta, por desgracia, no se alcanza a ver por ningún lado, así que vaya problema en el que está metido el partido. 

    Pero como mencionamos al principio, no es el pesimismo el que acompaña estas líneas, sino la postura crítica de quiénes hemos vivido la descomposición de la izquierda y su incapacidad para ver más allá de la ambición personal. Por eso es más que urgente que aquellos llamados de la militancia y uno que otro liderazgo de cohesionar a varios colectivos de la ciudad, logre tener eco en MORENA y se impongan sobre los que se creen dueños del gobierno capitalino y que abiertamente tienen un pie metido en el proyecto de Sheinbaum y otro con sus contrincantes, aunque a estas alturas ya no se sabe si es Adán o Marcelo el segundo con más posibilidades. Ahí hay que echar un ojo a las encuestas, pero de que hay gente en el gobierno de Sheinbaum que juega con ella, con Marcelo y con Monreal, ni como negarlo. 

    Por cierto, el PRD jamás aprendió y como suelen decir algunos “hasta parece que lo hacen a la maldad”… ¿De dónde se les ocurrió que Cházaro es la propuesta viable para buscar la candidatura? Evidentemente no es más que una moneda de cambio que habrá de someterse a las condiciones del PAN, pero es una apuesta más que pobre. A pesar de estar en la evidente etapa final de su existencia, aún posee cuadros valiosos que van más allá de Jesús Ortega, Zambrano o el propio Camerino. Pudieron optar por una propuesta mucho más joven que conoce las condiciones de la ciudad y que ha destacado en la operación política que muchos frutos le dio al PRD y a la propia Nueva Izquierda. Esa propuesta bien pudo encabezarla un personaje como Edgar Pereyra, quien proviene del CGH y tiene una larga trayectoria en el sol azteca. Quizá una propuesta encabezada por él, pudiera significar mayores dividendos electorales pues atraería el voto de sectores que no se identifican ni con la derecha ni con MORENA. Pareciera una utopía pero a como están las cosas en el PRD, él vale mucho más que cualquier moneda de cambio.

  • Lago de Texcoco, un triunfo para el medio ambiente

    Lago de Texcoco, un triunfo para el medio ambiente

    La cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México representó un verdadero triunfo para los genuinos defensores del medio ambiente y sobre todo para quiénes dedican su lucha a la defensa de los derechos humanos de los núcleos agrarios. Evidentemente, entre los principales argumentos de aquellos que nos oponíamos a la obra insigne de Enrique Peña Nieto, eran los innumerables casos de corrupción que habían acompañado el proceso de enajenación de las tierras, así como los daños irreversibles que se provocarían al medio ambiente.

    De manera por demás absurda, el Grupo Aeropuertario de la CDMX, publicó en su plan estratégico / institucional que la obra mejoraría la salud ecológica de la región, a la vez que rescataría de manera integral la zona gracias a la creación de un bosque metropolitano de 670 hectáreas. Diversos colectivos tanto campesinos como ambientales, denunciamos que una obra de esa naturaleza, lejos estaría de contribuir de manera favorable para el medio ambiente, todo lo contrario, terminaría por convertirse en un verdadero ecocidio, dadas las afectaciones a la riqueza natural que aún posee la zona a pesar de la degradación permanente del suelo.

    Gracias a la cancelación de la obra y el consiguiente decreto de López Obrador que declaró área natural protegida con el carácter de Área de Protección de Recursos Naturales, la zona conocida como Lago de Texcoco, en los municipios de Texcoco, Atenco, Chimalhuacán, Ecatepec de Morelos y Nezahualcóyotl en el Estado de México; se construyó una nueva realidad para el lago, que sin duda enfrentará nuevos retos para la restauración de los ecosistemas que, por cierto, han sido víctimas de la rápida y progresiva destrucción a causa de las políticas neoliberales.

    Pero hay que ir más allá, sobre todo si pensamos en el futuro y reflexionamos la manera en que la historia contribuye a su comprensión, por esa razón debemos comenzar con una revisión objetiva sobre el lago de Texcoco y su devenir histórico pues este representa para los mexicanos algo más que un espacio geográfico, se trata nada más y nada menos de un territorio con un valor histórico y cultural que otorgó su nación a una de las civilizaciones más emblemáticas de la historia de la humanidad, además de que emanó de ella el escudo que hoy nos dota de identidad y orgullo. Aunado a eso, agreguemos los valores ambientales, económicos, sociales y por supuesto ecológicos que han resistido la visión retrógrada de los poderosos de este país hasta el sexenio pasado. Esa reflexión hoy nos sitúa ante una innegable realidad: el decreto es un acierto por donde se quiera observar, incluso por encima de la visión reduccionista de los opositores de AMLO, pues, a pesar de que no ha transcurrido ni un año de haberse publicado el decreto lópezobradorista, se logra constatar el efecto positivo que comienza a generarse en la zona.

    La semana pasada se realizó un recorrido en la ANP encabezado por Adán Peña Fuentes, Titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas y campesinos de la CODUC. El motivo era la revisión de los proyectos implementados que incluyen en una primera etapa, la plantación de nopales y magueyes en una extensión considerable. En el recorrido se pudo constatar que muchos de los ejemplares sembrados habrian sufrido el ataque de fauna no nociva como las liebres. Esto es completamente satisfactorio pues es fiel reflejo de que el objetivo del decreto comienza a cumplirse dado que la restauración ecológica es latente.

    Sin embargo, a pesar de que la evidencia científica muestra la nobleza del decreto y el cumplimiento del objetivo, hoy en día continúan presentándose actos ilegales que contaminan la zona con el contubernio (o cuando menos omisión) de autoridades locales con grupos antagónicos (o no) orientados por motivaciones políticas. Estos grupos que poco entienden el valor del decreto y los alcances que tendrá para la preservación de los ecosistemas, se cuentan por decenas y son alentados por todos los partidos (todos incluye a MORENA) que utilizan el periodo electoral del EDOMEX para amparar sus atrocidades. 

    Por esa razón, la CODUC reconoce el compromiso de la CONANP, la actitud de colaboración de su titular y la dependencia en general, que han realizado una labor por demás destacable en pro del medio ambiente, así como una posición férrea cuando se trata de hacer valer la razón sobre la motivación política. Habrá sin duda muchos detractores del decreto dentro y fuera de la propia Cuarta Transformación, sin embargo, mientras existan funcionarios públicos con verdadera vocación de servicio como en este caso, habrá también un colectivo organizado como los “Tlateles” encabezados por Marco Ortiz, Juan Loreto, Candelaria González y cientos de luchadores sociales de Chimlahuacán que respalden las acciones en beneficio de la madre tierra.

    Y no, no importa que estemos frente al silencio de los ambientalistas en este caso, su posición política plagada de hipocresía los obliga a no reconocer el triunfo trascendental de este decreto de AMLO, pero insistimos: no importa, ese silencio por demás cómplice de una oposición retrógrada, no limitará el avance de la justicia ambiental. Hoy tenemos de nueva cuenta un espacio que jamás debió abandonarse, regresa a su vocación ancestral, pero sobre todo, se mantendrá perenne para fortuna de las nuevas generaciones. Enhorabuena.

  • La ilusión de la marcha

    La ilusión de la marcha

    Terminando la marcha convocada por los audaces defensores del voto y la democracia, comenzaron a aparecer una cadena de tuiters conmovedores autoría de varios de los convocantes que casi, casi, generaron el llanto a los lectores de esa red social por su alto contenido de heroico patriotismo en la defensa del Instituto Nacional Electoral. En verdad que ni Madero fue capaz de generar tal nostalgia en el pueblo mexicano como hoy lo hacen los voceros de Claudio X. González y muchos de sus aliados.

    Pero caray, nuevamente se hace presente el mismo error que en la movilización pasada: la necesidad de engrosar o aminorar las cifras reales de los asistentes, como si en el fondo ese fuera el punto a analizar. Comete un error el ala convocante al señalar que eran más de medio millón de asistentes, así como comete un error la contraparte al querer minimizarla diciendo que eran uno cuantos. ¡No señores! Ni son tan pocos ni son tantos, es un número considerable, eso sí, pero para nada se trata de una movilización capaz de competirle al nivel de convocatoria que tiene López Obrador, porque ahí sí, digan lo que digan, existen miles de personas que se mueven por sí solas y por sus propios medios cuando el convocante es el tabasqueño. En ese terreno y, a poco menos de dos años de terminar con su mandato, jamás podrán vencerlo.

    El asunto es más allá del número de asistentes, el problema en esta y en la anterior marcha radica en las motivaciones de los convocantes y que no son otras más que mantener el régimen de privilegios que fueron perdiendo y que lejos se ve de regresar, al menos en 2024 no será así por fortuna. Lo que la oposición debiera analizar, es que una participación nutrida en la marcha, no es más que un espejismo que les hace creer que realmente tienen posibilidades de arrancar el poder al proyecto de López Obrador, pero con esta lógica, los convocantes nuevamente muestran su desdén y menosprecio al electorado, pues no alcanzan a comprender que una buena parte de la sociedad dejó de manifiesto su hartazgo a lo que representan como partidos políticos y, sobre todo, contra el desastre de país que dejaron y que al día de hoy, ha sido más que complicado recomponer.

    Lejos de buscar la manera de utilizar una narrativa acorde a la participación ciudadana y de buscar conformar una verdadera red de apoyo que logre posicionarlos en el ámbito electoral, optan por destacar las cifras y dejarla ahí para el anecdotario, pero ¿y luego qué? De nada les servirá malgastar recursos económicos para hacer una marcha de este tamaño si esta, (como quedará en evidencia) no logra mermar la presencia o popularidad de AMLO y, sobre todo, no posiciona realmente a un personaje capaz de aglutinar a toda la oposición para quedar como abanderado frente a quien postule MORENA. Bueno, Lilly Téllez que ya se siente candidata levantará la mano, pero más allá de la vacilada de su aspiración, difícilmente tiene posibilidad.

    Por otra parte, MORENA no debería de perder el tiempo en señalar si sirve o no la marcha para la oposición, es decir, si le es redituable o si la cifra es mucho menor, lo más adecuado para ese partido debiera ser reconocer y respetar el derecho de cada quien a manifestarse, pero a la par, realizar ejercicios informativos en los que se informe a la sociedad sobre los verdaderos intereses de quiénes hoy convocan y la manera en que buscarán utilizar instituciones como el INE para generar un ambiente de inestabilidad. No por nada el verdadero traidor a la democracia llamado Lorenzo Córdova y su principal escudero Ciro Murayama, han comenzado a azuzar a los trabajadores del INE diciendo que el famoso plan B de la Reforma Electoral afecta a los trabajadores en sus derechos y estabilidad laboral.

    En lo personal me da gusto que, sea como sea, salga la oposición a manifestarse, tienen derecho a defender sus privilegios, incluso, mal harían si no, pero el final de cuentas, no es la congregación en las plazas las que les otorgan la razón, en tanto que termina siendo no más que una especie de autoconsumo. Lo que dejan en claro es que no tienen mayor arma para enfrentar a Andrés que los recursos económicos y, al paso que van, poco a poco, muchos de los que hoy hacen un significativo aporte económico, irán retirando el apoyo cuando constaten que se les acabó el tiempo. Pocos se animarán a seguir gastando en un proyecto que ni es proyecto y que no tiene un cara visible que lo pueda encabezar.