Categoría: Alejandro Castellanos López

  • Generadores de violencia

    Generadores de violencia

    La derecha mexicana está asociada con lo peor de la sociedad mexicana. Está probado que los criminales de cuello blanco y los que se dedican a traficar armas, drogas, personas, al secuestro y robo y un largo etcétera de crímenes de todo tipo, están ligados con la derecha, solo hay que preguntar por Genaro García Luna. 

    No es casual que haya estallado un clima de violencia en los estados gobernados por los grupos de poder más conservadores y contrarios a toda práctica democrática, estos que han demostrado con creces su racismo y clasismo y su odio por todo aquello que tenga aroma a Pueblo y a Trabajadores. 

    Resulta sencillo adivinar que la delincuencia actúe, sobre todo, en las regiones gobernadas por estos entes y se colige que pueden estar motivados por ellos dada la coyuntura electoral que se vive, especialmente en el Estado de México, que es el que tiene mayor población en la República Mexicana. El Estado de México ha sido bastión de los grupos de poder más amafiados del país, desde Atlacomulco hasta Huixquilucan, rosando con todos los otros 123.

    Desatar la violencia de la forma estridente en que ocurrió la semana anterior, después de la detención del capo Caro Quintero y del grupo de jefes del CJNG, solamente aclara los vínculos que existen entre la vieja mafia del poder y los cárteles del crimen organizado, a pesar de lo cual, la Guardia Nacional, la Marina Armada de México y el Ejército Nacional, junto con algunas policías estatales y municipales, han actuado para detener a los perpetradores.

    Para parar esta ola de violencia, el Estado Mexicano echa mano de todos los recursos posibles para hacerlo de la manera más pacífica y con respeto a la vida humana posible.

    Aunque pareciera una especulación, ya en el pasado la derecha más violenta y reaccionaria llamó a realizar atentados y a buscar que nuestro gobierno actuara como a ellos les gusta; tirando bala, pero la fórmula sigue fallando por la convicción presidencial en contra de la violencia y en favor de una auténtica y efectiva estrategia de paz, mirando hacia el largo plazo. Es fácil suponer que la finalidad de estos traidores a la patria, sea volver a pedir la intervención del Gobierno Estadounidense por considerar como actos terroristas los ocurridos la semana pasada, pero la Soberanía Nacional sigue a buen recaudo.

    Se abren varios frentes más en la batalla política por mantener la Soberanía Nacional, desde la democracia, como el método por excelencia para la solución de cada situación; por un lado, aparece la lucha en el Congreso por la Ley Electoral, también ahí, la reforma constitucional para que la Guardia Nacional quede bajo la administración de la SEDENA, lo que no significa convertir en militares a los elementos que la conforman. 

    Hay que agregar la aclaración que han pedido los otros dos Gobiernos firmantes del T-MEC respecto al manejo de la política energética de nuestro país, misma que fue respondida, de viva voz primero y por escrito después, por el propio Presidente Andrés Manuel López Obrador con el mismo discurso valiente que, hace mucho tiempo, esperábamos los mexicanos de nuestro presidente; primero la soberanía, aunque tuviéramos que salir del tratado. Esto debe ser motivo de alegría, orgullo y aplauso de todos los sectores del Pueblo Mexicano y no es un dato curioso, sino un sello definitorio del valor que le da a su presidente la aprobación popular que está cercana al 70%.

    Está también la batalla judicial que confronta a la constructora estadounidense Vulcan y su filial CALICA en la Península de Yucatán, de la que hay que decir de nuevo, que el Gobierno de la República actúa con la fortaleza propia de un gobierno con convicción por la defensa de los recursos del país.

    Por si lo anterior fuera poco, en el norte del país hay dos frentes que están poniendo a prueba la eficacia de la 4t, tanto en el caso de la crisis del agua en Nuevo León y Coahuila, como en el caso de la desatención de la STyPS de los mineros, que devino en la tragedia de Sabinas, la que, hasta esta hora sigue sin resolverse. 

    Bastantes detractores y contrincantes tiene la transformación profunda que se realiza bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, como para que tengamos enemigos en casa. Hace falta una limpia antes de terminar el sexenio, porque de no hacerla, la sucesión que continúe con la transformación, está en riesgo y con ella, la Soberanía Nacional podría volver a estar a merced de los mercaderes apátridas de la derecha.

  • Trabajo precario

    Trabajo precario

    Últimamente he leído algunos textos en los que se habla de la precariedad en el trabajo y parece oportuno encontrar una definición que tenga una base sólida, aunque para muchos trabajadores es una realidad concreta constante y muy dura.

    Iniciaré refiriendo primero a la definición del Diccionario de la lengua española de la RAE, porque es el más autorizado de los que conozco y dice:

    precario, ria
    Del lat. precarius.

    • adj. De poca estabilidad o duración.
    • adj. Que no posee los medios o recursos suficientes.
    • adj. Der. Que se tiene sin título, por tolerancia o por inadvertencia del dueño.
    • m. y f. Ur. Docente que ocupa un cargo provisionalmente.

     Encuentro también la del Diccionario del Colegio de México que dice:

    Precario adj.

    • Que está en situación inestable o insegura: “Los artistas del circo se encuentran sin trabajo y en precaria situación”, “El concierto se efectuó con una orquesta precaria”.
    • (Der) Tratándose de un beneficio, que se concede a alguien, pero es revocable a voluntad de quien lo concede.

    Me apegaré a las dos primeras de la RAE y a la primera del COLMEX y así estará muy claro a que se hace referencia cuando se habla de trabajo precario, aunque agregaré mi propia interpretación y que se relaciona con el salario. 

    Los trabajadores mexicanos de todos los gremios viven en situación de precariedad laboral sin que la autoridad haga un mínimo esfuerzo para que se puedan rebasar las condiciones que permiten a los dueños de los medios de producción, apropiarse de aquella parte del trabajo que para ellos representa ganancia y que solamente es producto del trabajo, no del capital.

    En plena pandemia, muchos patrones redujeron los salarios de sus trabajadores y la STyPS ha guardado silencio porque parecía que era legítimo autorizarlo. Se comprende que los trabajadores lo hayamos aceptado, porque sabíamos que la situación mundial lo ameritaba y era la mejor forma de procurar sostener la planta productiva del país. Sin embargo, la patronal ha continuado con esa práctica en muchos sectores; podría consignar y referirme a casos específicos en los medios, en empresas de servicios educativos y en algunas otras, pero esto representaría indizar a quienes se encuentran en esta situación y quedarían a merced de estos patrones sin escrúpulos. Diré solamente que uno de estos patrones es el Diario Récord, donde a la menor protesta hay despidos, o al diario Por Esto, donde la práctica de la represión es cotidiana.

    El gremio minero sobrevive en una precariedad que ralla en lo criminal, pues además del riesgo que conlleva su trabajo, las empresas mineras son irresponsables al aprovechar la necesidad de todas estas comunidades, sin tomar las medidas de seguridad que requiere su actividad, lo que termina por provocar accidentes mortales y tragedias como la que se vive en Sabinas, Coahuila. Habría que pedir cuentas a los dueños de la mina, al sindicato y a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social. La falla es general.

    Desde que se retornó al trabajo presencial, muchas de estas empresas continuaron sin pagar los salarios completos, porque ya desde antes tenían inscritos a sus trabajadores en el IMSS con el salario mínimo y por subcontratación y ni el Seguro, ni la Secretaría del Trabajo actuaron en favor de ellos dejándolos en situación de indefensión pues, además, muchas de estas empresas afilian a sindicatos blancos, de manera forzada y sin conocimiento a sus empleados. 

    Hay que acentuar la situación de quienes venden su fuerza de trabajo en las tiendas de conveniencia, en las departamentales y en los supermercados. Ahí, la forma en que la patronal los clasifica para explotarlos más severamente, es llamándolos asociados o colaboradores y dejándolo sentado así en sus contratos, sin reconocerles ningún derecho como trabajadores, lo que hace muy sencilla su separación sin ninguna responsabilidad económica para la patronal.

     Se precisa que todos los trabajadores mexicanos de cualquier gremio se organicen en agrupaciones sindicales democráticas e independientes de las centrales oficiales y no oficiales, de modo que no sean manipuladas, ni para defender sus derechos y obtener mayores beneficios, ni con objeto de ser votos de ningún partido político o individuo que quiera acceder al poder público. Los sindicatos deben permanecer alejados del poder público en tanto no se haya instituido el poder de los trabajadores en el estado.

     Sería muy adecuado que la STyPS empiece a hacer auditorías del trabajo en conjunto con el IMSS, sin esperar que medie demanda alguna y casi de manera aleatoria, aunque el solo hecho de conocer que la mayoría de los trabajadores de alguna empresa estén contratados con salario mínimo, o como especialistas por subcontratación, tendría que motivar una inspección profunda y vigilada para evitar la corrupción. De otro modo, pareciera que existe una complicidad tácita de la autoridad con la patronal y eso actúa en contra de la transformación que apoyamos la mayoría de los mexicanos.

  • Educar y concientizar

    Educar y concientizar

    La educación es el motor que se requiere y es indispensable para que la transformación que necesita nuestro tiempo, se vea realizada en hechos concretos, verdaderos y perennes. Si continuamos favoreciendo la mentalidad burocrática que ignora a los maestros y a las comunidades educativas, la transformación será “flor de un día” y eso no es justo.

    En la sexta década del S XX México transitaba de ser una economía eminentemente agrícola a otra industrializada. Al menos eso era lo que nos enseñaban en la escuela y eso podíamos observar al salir de la ciudad. Yo crecí en la Ciudad de México, que en ese entonces se llamaba Distrito Federal y tenía un “Regente de la Ciudad” que era nombrado por el Presidente de la República y era “la región más transparente del aire”, de acuerdo con Carlos Fuentes.

    Pasé la mayoría de los años de la primaria con un calendario escolar paralelo al año convencional pues las clases iniciaban a principios de febrero y terminaban poco antes de la primera posada, antes del 16 de diciembre. Teníamos vacaciones casi todo el mes de diciembre y todo enero, además jueves y viernes santo, después teníamos las “vacaciones de mayo” que eran muy esperadas porque era tiempo de salir en familia o algo así. En cambio, quienes vivían en otras entidades federativas o en los territorios que todavía no eran estados, tenían uno muy parecido al actual, lo que evitaba que pudiera convivir con algunos de mis primos que vivían en Guanajuato y Zacatecas, así era.

    La educación estaba orientada a conocer las ciencias, nuestra lengua y geografía, la organización social y política del país y se nos inculcaban valores y principios que reforzaban aquellos recibidos en la casa y en la religión, que entonces era casi tan importante como la escuela, especialmente en mi familia. 

    Todo ese cúmulo de conocimientos e información, nos propiciaba empezar a tener algo de conciencia respecto de la realidad que nos rodeaba, solamente había que salir de la ciudad para ver grandes plantíos de alfalfa, muchísimas milpas, establos con vacas donde se podía comprar leche recién ordeñada, huevo fresco del día y a veces algún queso fresco y todo por muy poco dinero. 

    Apreciar estos espacios perdidos y ver y convivir con quienes ahí habitaban y producían en el campo, me dio conciencia de las tremendas diferencias que existían entre los niños de clase media ilustrada de la ciudad y de aquellos que crecían entre milpas, alfalfares, el bosque, los borregos y las vacas, los plantíos de habas, papas y chayotes. Aquellos eran niños campesinos que se convertirían en trabajadores urbanos de todo tipo: el proletariado en metamorfosis, pero siendo lo mismo.

    Sentirme igual a los chicos de la clase social en la que nací y crecí, educado en un colegio privado del que egresaron algunos de los actuales representantes de la derecha más ignorante y falta de conciencia y caridad humana; amor cristiano pues, me era imposible, porque en mi casa se procuraba practicar esos principios lo mejor posible, a veces al extremo, así que, igual que mis hermanos y hermanas, desarrollé una conciencia que se volvió activa.

    Mientras la educación desde los años del saqueo más salvaje que ha vivido México, desde José López Portillo, primer corruptor y saqueador de PEMEX y hasta hoy, parece creer que educar en la conciencia no es mejor que educar solamente en la ciencia; que educar para amar, es inútil y solamente hay que cubrir el expediente; simular que se educa, pero que no comprende ni forma al espíritu de los pequeños para amar y ser solidario.

    La educación seguirá en crisis mientras no esté basada en esos dos principios, educar para el amor y para la solidaridad, además de enfocar la actividad y actitud de los maestros en buscar y generar el deseo de cada estudiante en todos los grados por conocer más de la realidad, de la ciencia, de lo valioso que tiene lo humano y de lo violento y malvado que también existe y de cómo evitarlo. Si no educamos y formamos dirigidos a la conciencia, las transformaciones administrativas serán solamente victorias pírricas cuyo único valor será para la burocracia y poco o nada significarán para la gente.

    La resistencia que presentan las instituciones educativas para transformarse, proviene fundamentalmente del miedo a confrontarse a sí mismas y cuestionarse, tanto en lo individual como en lo colectivo, sobre cuál es el alcance de su cometido y la enorme responsabilidad que cada individuo involucrado en el proceso, se ven copadas por una mentalidad burocrática, atávica y normativista en todos los sentidos, por eso no pueden escuchar a los maestros y por eso los maestros prefieren guardar silencio, en especial en las escuelas privadas, que son las que forman a los cuadros de mando de las empresas y, en muchos casos, del mismo estado en su conjunto.

    El involucramiento en el desarrollo de todos los miembros y elementos de una comunidad educativa y su entorno, tendría que ser objeto de un constante esfuerzo y compromiso de todos sus elementos. Salta el término “comunidad educativa” y solo diré que la conforman el conjunto de docentes, trabajadores, directivos en la escuela y los estudiantes de todos los grados, sus familias y sus entornos sociales independientemente de tener o no, una relación formal con la escuela de que se trate. Este esfuerzo sistemático y dinámico, será el generador de la conciencia en cada individuo, pero lo será, si y solo si se propicia sobre la base del amor y la solidaridad. Involucrados desarrollaremos la conciencia y la solidaridad. Así podríamos educar y formar.

  • Trabajadores en riesgo

    Trabajadores en riesgo

    En casi todas las actividades productivas del país los trabajadores viven en permanente riesgo. Los periodistas son amenazados y esto parece importar mucho a las opiniones internacionales y es correcto, pero solo se usa para juzgar al gobierno y no para actuar en favor de los miembros de este gremio, aunque sus patrones sigan desprotegiéndolos, sobre explotándolos y justificando su actitud en lo bajo de sus ventas. 

    Los medios internacionales casi no se interesan por lo que ocurre con los trabajadores de la industria restaurantera y hotelera, cuya seguridad personal y laboral siempre está en riesgo por el tipo de contratación a la que están sujetos y por el trato y salarios que tienen que soportar sin que haya autoridad en la que se puedan apoyar y menos si comenten el sacrilegio terrible de siquiera mencionar la palabra sindicato.

    En la reciente visita a México de Guy Ryder, Director General de la OIT, se hizo patente por parte de Corinne Vargha, Directora del Departamento de Normas Internacionales del Trabajo de la OIT la situación tan irregular de los mineros en México, en especial en el norte del Estado de Coahuila con casos concretos en los que se han perdido vidas de mineros. 

    Otro gremio que normalmente ha sido más visible porque su trabajo y está a la vista de un número importante de personas y porque está sujeto a regulaciones internacionales estrictas, es el de las tripulaciones de las aeronaves de la aviación comercial que actualmente está en crisis, como producto de las actitudes de la patronal y de los sindicatos que agrupan a estos trabajadores y a los de tierra de estas empresas. Ya antes hemos conocido lo que ocurre al interior de ASSA, ASPA, STIA, el Sindicato Nacional de Trabajadores al Servicio de las Líneas Aéreas, Transportes, Servicios, Similares y Conexos Independencia (Independencia) y hemos consignado todas las irregularidades que ocurren al interior de estas organizaciones cuyas direcciones actúan de manera completamente antidemocrática.

    El gremio de los telefonistas tampoco es una excepción, la huelga estallada esta semana y resuelta unas cuantas horas después, con lo que parece una nueva dosis de “atole con el dedo”, porque el convenio para que las comisiones dialoguen y se suspenda el outsourcing utilizado por TELMEX para evitar pagar salarios y prestaciones justas a sus trabajadores y así continuar conservando el nivel de utilidades que obtienen sin mejorar en casi nada sus servicios, no resuelve la situación que llevó a la huelga.

    Puedo seguir citando ejemplos, tanto en empresas tan grandes como TELMEX Aeroméxico, Interjet, Aeromar y un larguísimo etcétera, pero todos me llevarán en la misma dirección; la Secretaría del Trabajo y Previsión Social no funciona como tendría que esperarse dentro del Gobierno que enaltece a los trabajadores, personificando en ellos al motor de transformación del país.

    Iré un poco más lejos; existe una explicación muy interesante de una docente de la UPN respecto del Calendario Escolar 2022-2023, que supuestamente es de 195 días, pero cuyas cuentas no cuadran; después de revisar y al contar todas las actividades impuestas resulta de 225 días para los docentes porque los días de descanso obligatorio, de consejo técnico, de taller de formación y de descargas administrativas, son “tomados” a cuenta de vacaciones lo que en el fondo implica una modificación a las Condiciones Generales de Trabajo sin que medie ningún acuerdo con los trabajadores, esto ocurre con los de la SEP, pero hay que aclarar que para los de las escuelas privadas las condiciones son mucho peores para el en todos los sentidos. 

    Es necesario que en los dos años que le quedan al Sexenio de la 4T, todas estas irregularidades y violaciones terribles a las leyes y a la dignidad de los trabajadores sean abordadas con valentía por las autoridades y se hagan del conocimiento de la Presidencia de la República. Se sabe que la oposición interna, de filiación más radical, está preparando una gran ofensiva que incluirá datos y hechos concretos de corrupción en el sector y podrían llevar a la derecha fascista mexicana a aprovechar el momento para volver a tomar el poder. Con los trabajadores todo, sin los trabajadores nada. 

  • Victorias sin cuenta

    Victorias sin cuenta

    Somos lumbre que se cierne contra el hampa centenaria que se adueña de cada uno de nosotros, de cada paso que damos, de cada molécula de lo que producimos y de lo que hacemos.

    Esa mafia que no cesa de explotarnos y quiere hacernos creer que no podemos, que ya perdimos sin haber siquiera empezado el duelo y nos inocula una identidad sumisa, agachona, derrotada, sin fe y sin esperanza; fuimos pacientes y la paciencia ha empezado a escasear. Cada día somos más fuertes y estamos más dispuestos a detener su vileza. Ya no es solo en nuestra América, sino que la fortaleza se muestra, incluso, en el norte cruel. Irán cayendo las fronteras, pero el proceso es largo; sin embargo, el proceso ha iniciado.

    Hay un nuevo modelo social, político y económico que emerge desde la nueva fase democrática de América Latina y que, sin cansancio, se enfrenta al imperio que no quiere sucumbir, pues el modelo cuestiona hasta la médula sus formas desde el fondo. 

    Es evidente la terrible dependencia que generaron los años de creer que estábamos derrotados de antemano y puede hacer que la propuesta transformadora sucumba de no ser adoptada por la mayoría. 

    El capital financiero, que al mismo tiempo es padre y producto del capitalismo salvaje, tiene a los pueblos del mundo al borde de la desesperación, ese monstruo cuya cara es insondable y se manifiesta en el hambre de la gente; se niega a perecer y toma las armas para tratar de sobrevivir a su propia debacle. 

    La guerra es el medio que esta criatura toma como infalible para sobrevivir y sin importarle nada, provoca la desesperación y el hambre hasta de sus propios hijos. La bestia parece encaminarse hacia su propia extinción. Esto es claramente visible en las reducciones de la demanda de créditos, del flujo de alimentos y energéticos, por un lado, y los problemas en aeropuertos europeos y la latente amenaza de recesión en todo el mundo por el otro.

    La voluntad misma de la gente será su final, en tanto se construye poco a poco la ansiada democracia popular y avanza como fuerza indomable, invicta y que no volverá a ser detenida. Somos más ahora, que los que fuimos al principio y sabemos que podemos vencer y nos hemos de dirigir hasta la victoria, ahora y siempre.

    Este modelo en México se llama Cuarta Transformación y viaja lento, pero su paso es seguro y va venciendo resistencias poco a poco para llegar lejos. Este es un ejemplo de que hay fuerzas de resistencia al interior de las estructuras más delicadas:

    Ha llegado a mis manos un texto desde La Silla Rota, con la autoría de Manuel Fuentes y bajo el título de “Cuando el IMSS se burla de los más viejos”. Dice Manuel Fuentes, “Los funcionarios de pacotilla de Zoé Robledo, director del IMSS, se aprovechan de que no vigila sus omisiones.” Este personaje dice que, en la delegación del Seguro Social de Guadalajara, Jalisco, los empleados de esa institución están cancelando las pensiones de cesantía y edad avanzada, aduciendo que lo hacen porque los trabajadores fueron separados de su empleo “voluntariamente” y que se trata de actos unilaterales realizados por el trabajador. 

    La Delegación del IMSS en Guadalajara se basa en la jurisprudencia 2a./J.178/2006, que indica que la falta de trabajo debe ser involuntaria, y fue aprobada por los ministros del régimen neo porfirista de Vicente Fox, pocos días antes de la violenta entrada al poder del espurio Felipe Calderón, el 22 de noviembre de 2006. Esa resolución que puede ser impugnada por la vía del amparo y la revisión, lo que ya se hizo en algunos casos, por ejemplo, en la 2ª Sala de la SCJN, el 3 de febrero de 2010, pues el trabajador no está obligado a comprobar que su separación laboral y por ende del régimen obligatorio del IMSS fue o no voluntaria, así que la Delegación de Jalisco debiera aprobar esas pensiones por cesantía y edad avanzada pues simplemente no hay ningún patrón pagando cuotas al seguro.

    Si lo que consigna Manuel Fuentes es verdad y está ocurriendo, debe terminar de inmediato y ser informado, tanto a Zoé Robledo, Director General del IMSS; al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador; al de la SCJN y del Consejo de la Judicatura Federal, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea; exigiendo  que la citada jurisprudencia sea revisada y revocada, pues su aplicación es a todas luces, violenta y es injusta para con los derechos de los afiliados al IMSS y que están en la precaria situación de cesantía y edad avanzada. ¿A quién con más de 60 años querrán darle un empleo digno y bien remunerado los patrones mexicanos, especialmente en Jalisco?, ¿cuánta responsabilidad en esto tiene el Gobierno del Estado de Jalisco y sus personeros enquistados en toda la burocracia jalisciense?

    Sabemos que podemos vencer lo que sea, que no hay enemigo pequeño, pero siempre seremos más fuertes y grandes basados en la unidad, fortaleciendo nuestra organización. Solamente el Pueblo puede salvar al Pueblo y el Pueblo somos todos.

  • Democracia Sindical

    Democracia Sindical

    Durante los cuatro primeros años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y la puesta en marcha de la Cuarta Transformación, que encauza la vida pública de México, se han realizado varias reformas a la Constitución y a varias leyes que de ella han emanado. Una de las más importantes es la Reforma Laboral. 

    Muchos beneficios para los trabajadores y para los sindicatos tendrían que estarse viendo reflejados en la vida diaria. Sin embargo, hasta hoy son invisibles porque la subcontratación o el llamado “outsourcing” siguen teniendo valor legal pues esta práctica sigue siendo viable para contratar “especialistas” en áreas que no suponen ser del campo de trabajo de quienes requieren de los servicios de estos trabajadores, lo que es bastante cuestionable, dado que si las empresas requieren de alguien para realizar esas funciones, es evidente que les es necesario ese personal para continuar trabajando. 

    Pongamos el caso de una empresa editorial que se encarga de publicar varias revistas y un diario, le pondremos por nombre Recorte. Ellos necesitan expertos para que editen los textos que van a publicar, redactores, reporteros, fotógrafos, personal de informática y un largo etcétera, pero su departamento de edición solo tiene un jefe y no tiene personal para resolver los problemas de sus publicaciones, así que necesitan editores mil-usos y los mantienen subcontratados como “especialistas”, con sueldo mínimo o como eventuales ante el IMSS, pero a su disposición permanente. Es fácil entender que así no tendrán que pagar ningún salario decente ni prestaciones, pero para que el trabajador acepte, le presentan un contrato sin registro donde le ofrecen casi cuatro veces el sueldo mínimo, pero a través de otra empresa que llamaremos LITIMU S.A., que es suya pero no son ellos. 

    En esta empresa existe un Contrato Colectivo de Trabajo firmado por un Sindicato cuyos miembros son todos sus trabajadores, pero estos últimos no tienen idea de que son parte de esa agrupación, ni conocen a los dirigentes del mismo, así que nunca recibirán ninguna defensa de ellos y tampoco podrían reclamar nada, porque el sindicato renunciará a sus derechos sin que ellos lo sepan, incluyendo la reducción de salarios por causa de la Pandemia sin que sea posible recuperarlos jamás. 

    ¿Quién tendría que actuar en un caso así? De acuerdo con Arturo Alcalde, operador de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, tendrían que hacerlo los trabajadores, individual o colectivamente, pero la misma autoridad, con lujo de ineficacia, mantiene los juicios individuales en un limbo judicial eterno sin visos de avances. 

    La democracia sindical debe pasar por actos radicales, atrevidos, llenos de valentía y perseguidos de oficio desde las autoridades laborales y judiciales, que tendrían que incluir inspecciones del trabajo que funcionen como auditorías laborales para sacar a la luz todas las irregularidades, vicios y excesos que cometen las empresas y sus dueños al amparo de la inoperancia de las autoridades laborales y su absurda inactividad. 

    Operadores como Arturo Alcalde han permitido, en obvio conflicto de intereses, que asociaciones sindicales como ASSA de México, ASPA de México, STIAS y muchos más, hayan obtenido su Toma de Nota, así como el registro de sus Contratos Colectivos de Trabajo con participación mínima de sus agremiados y en menoscabo de su seguridad y sus derechos laborales, tanto en aspectos físicos, mentales, como laborales.

    Las organizaciones sindicales no pueden continuar siendo formas de control en contra de los trabajadores, en cambio pueden y deben impulsar mejoras laborales constantes, que redundarían en la producción y en el nivel de vida de los trabajadores y sus familias. En tanto sean democráticas, también pueden coadyuvar a ser medio de control de la voracidad e ilegalidad con que algunos patrones operan en México. 

    Está demostrado que la única opción viable para conseguir que los sindicatos permanezcan con una vida interna regida por la democracia, es darle todo el poder a la Asamblea General y conservarlos fuera de las centrales obreras controladas por partidos políticos o por funcionarios que, operando desde las sombras, son el origen de la corrupción sindical y convierten a la fuerza de trabajo en una mercancía devaluada y cuyo precio es regido por el mercado, soslayando la calidad de vida y dignidad que todos los trabajadores y nuestras familias merecemos.

    La democracia sindical y el fortalecimiento de las organizaciones de trabajadores y del Pueblo, necesitan ser avivadas, del mismo modo, los reclamos de todos deben ser escuchados por quienes son responsables de esto dentro del Gobierno de la 4t. La STPyS tiene el deber de actuar en favor de los trabajadores y no de los intereses del grupo de Arturo Alcalde, será interesante tener la entrevista con la Doctora Graciela Bensusán y conocer su papel y opinión en torno al problema. 

    Me hago eco de lo dicho por el Presidente de la República, “sin el Pueblo nada, con el Pueblo todo” y agrego, sin los trabajadores nada y con los trabajadores todo. La vanguardia del Pueblo somos los trabajadores.  

  • Migrantes

    Migrantes

    Nos encontramos hoy ante una verdadera y muy ruin etapa del capitalismo salvaje; del neoliberalismo; del dominio del capital financiero sobre la fuerza de trabajo, sobre las naciones y sobre la humanidad.

    Parece que nada ni nadie puede escapar de esta realidad. Aunque se huya de la miseria, del dolor, de la amenaza, el sufrimiento, el desempleo y de la ruindad de sus propios gobiernos hacia otras tierras, hacia otras áreas, hacia otros países, dejando atrás hijos, hermanos, hermanas, padres, esposas, esposos, abuelos, tumbas, tierra, aire, cielo y dejando atrás todo lo suyo, todo lo que se es, para llevar consigo el peso amargo de la falta total de apoyo. Llenos de dolor y con el sudor cuajado en la frente y en los brazos, en la espalda y en los paños de los harapos que cubren los cuerpos. Somos el producto de la vileza, de la ambición desmedida y de la avaricia. Somos el producto del dolor de las generaciones que no pudieron combatir. Somos, en suma, una masa irredenta que busca la redención en otras tierras y que no la encontrará porque será fuerza de trabajo barata por “ilegal”.

    Cuando el daño inevitable invada completamente a cada ser, a cada uno, todo el proletariado va a levantarse como ha empezado hacerlo paulatina y tibiamente en transformaciones desde los gobiernos de izquierda en nuestra América. ¿Cuándo será África, el Medio Oriente? ¿Cuándo la Europa, que mancilla a quién quiere ser libre, verdaderamente libre? ¿Cuándo?

    Tenemos un tiempo de dolor, vivimos un tiempo en el que los mentirosos quieren arrastrar a los demás a creer sus propias mentiras; mienten diciendo que es una ineficacia, que es una falla y un error; pero su mentira los arrasa, porque se trata del dominio del capital financiero por encima de las personas.

    Nos volvemos migrantes; caminamos de un lugar a otro como hormigas perdidas, como hormigas obreras que trabajan sin saber realmente para qué o por qué, buscando solamente un sustento que no será perenne para el alma, ni para el cuerpo. El alma sigue sola, el alma sigue errante buscando sin encontrar.

    El migrante camina para encontrar trabajo en una zona donde el trabajo no le va a ser remunerado por completo, en donde la explotación, por no tener un documento que lo avale se vuelve mucho más salvaje, mucho más vil y mucho más insegura. Todo puede llevarlo a la muerte y es seguro que lo lleva inexorablemente al dolor, a la súper explotación del gran capital que ha crecido a partir de la sangre de quiénes no tienen nada y quieren tener la dignidad y quieren tener la fortaleza y no quieren la pobreza.

    Los trabajadores migrantes que van hacia cualquier otra parte, pero en especial hacia el norte cruel, hacia el norte asesino, hacia el norte violento, hacia el norte antidemocrático, hacia el norte capitalista, hacia el norte fascista, armamentista y matón. Nunca tendrán derechos, nunca serán legales, seguirán siendo ilegales porque esa es la etiqueta que conviene al capital financiero, porque así puede pagar menos y así puede exprimir la sangre de los pobres hasta la última gota sin que nadie pueda hablar ni reclamar, sin que los dolientes puedan venir a gritar y a espetar su indignación, y a luchar, y a combatir, y a derrocar al capital financiero que se bebe la sangre de los trabajadores del mundo, que quiere adueñarse de tierras, de suelos, de aguas, de recursos y hasta de las almas de cada persona; es el hijo del averno enseñoreado, soberbio, sin rostro pero con espada y con arma, y sin misericordia.

    Los migrantes han de sufrir porque no hay nadie que los defienda, porque allá a dónde van, no tendrán documentos, no tendrán respaldo de nadie, serán nadie, y cuando alguno quiera respaldarlos, ese será denostado y tildado de traidor, de comunista y será un peligro para ellos. Los trabajadores en sus propios países son tratados igual, son convertidos en carne de explotación, habrán de comprender que sólo juntos, solidarios, fortalecidos con la unidad, convencidos de que entre todos, decidiendo en democracia, es la única forma en que pueden vencer a este monstruo y así lograr su verdadera libertad y que los caminos sean anchos para todos, que las fronteras se disuelvan por la obra del amor, por la obra de la solidaridad, por la obra de la fuerza del brazo obrero, por la obra del trabajo común para el bien de todos, por la obra de la abolición de la propiedad privada de los medios de producción, por la obra del proletariado.

    La regularización de la situación de los migrantes es imposible porque somos fuerza de trabajo barata y desechable.

  • Precariedad permanente

    Precariedad permanente

    Las herramientas de trabajo deben ser proporcionadas por el empleador, así está establecido en la Ley Federal del Trabajo. No se trata de una prestación laboral, sino de una obligación del patrón y un derecho del trabajador.

    ¿Cuántos trabajadores siguen realizando su labor a la distancia sin haber recibido recursos de sus patrones para pagar la luz, el teléfono, la conexión a la red? Estos bienes, en todo caso, se convierten en herramientas para obtener mayor riqueza, reduciendo sus costos y explotando, con total descaro, a los trabajadores.

    A todo esto, habría que agregar que a la mayoría de los trabajadores que lo hacen desde casa, en especial a los de los medios de comunicación, les fueron reducidos sus salarios y hasta la fecha no les han sido devueltos y siguen cobrando una fracción de lo que tenían contratado y pactado con su empleador antes de la pandemia. Lo que resulta agravado porque al defenderse y reclamar, la patronal simplemente los despide y los amenaza con ponerlos en la “lista negra” para que nadie más los contrate. ¿Es acaso una mafia disfrazada de organización empresarial? ¿Cómo pueden los trabajadores continuar con su labor constante sin los recursos suficientes para sobrevivir dignamente?

    Es posible que los afectados desconozcan que la ley laboral tiene resquicios que les permitirían demandar a sus empleadores por incumplimiento de contrato, dejar de laborar para semejantes empresas y obtener una liquidación correcta. Sin embargo, lo más trascendental sería que abandonaran el miedo y se agruparan en una organización gremial y de clase para defender sus derechos y arrancar otros tantos ante semejante abuso y violencia patronal.

    El capitalismo, y en especial su fase neoliberal, convierte al trabajo en una mercancía, la que devalúan a su entero antojo y es una de las razones por las que la recesión se vuelve una amenaza real para cualquier economía de mercado.

    Dar valor real a la fuerza de trabajo, entregando a los trabajadores el producto completo de todo lo que producen instaurando relaciones de producción justas y equitativas, puede ser el freno a la inflación y el remedio necesario contra una recesión.

    Queda en el aire una pregunta, ¿podrá la patronal tener la voluntad de equilibrar estas fuerzas? Es improbable.

    Hoy se puede constatar esta actitud de empresarios y sectores del gobierno muy diversos, ejemplos sobran y así iremos tratando de analizar y obtener testimonios de trabajadores de medios, de universidades públicas, colegios privados, empresas privadas y del estado. Lo haremos buscando a sus dirigentes sindicales, pero sobre todo a los mismos compañeros trabajadores.

    Así todos hablaremos poco a poco y lo haremos sobre casos concretos conocidos y serviremos de conducto para denunciar y evidenciar la falta de acción clara y definida de la autoridad laboral, que a ser solo árbitro se ha dedicado, y que ya no es apoyo para ningún sector de los trabajadores.

    Sin la fuerza de trabajo, no hay capital que produzca nada.

  • Tenemos que Hablar

    Tenemos que Hablar

    En las entregas anteriores toqué el tema de los trabajadores de aviación y cómo ven al AIFA. Ha quedado muy claro que la posición de los sindicatos es casi indiferente, excepto en el caso del SNTTTASS. Ellos tienen claro que es la mejor opción para el presente y el futuro de la aviación comercial en la zona metropolitana de la Ciudad de México, y tienen una propuesta concreta para la reactivación de la marca Mexicana de Aviación.

    Las otras direcciones sindicales parecen estar más preocupadas en facilitar la mutilación de sus contratos colectivos de trabajo en favor de su provecho personal. Especialmente el llamado STIA y la Secretaría General de ASSA, cuya permanencia está profundamente cuestionada por sus propios agremiados y sus acciones ampliamente reprobadas, pues sólo parece estar actuando en favor de sus intereses personales y no de los de quienes integran su agrupación.

    El tema tiene muchas aristas; mientras que la actitud de la autoridad laboral es indolente y parece pasiva y cómplice, como en el caso de las impugnaciones al interior del STPRM, en las que han sido prácticamente omisos y tolerado una elección manipulada y tramposa, aunque todavía está en sus manos evitar que el galimatías que provocaron crezca más.

    Esta misma autoridad laboral, ha sido cuestionada por su actitud frente al caso de quienes trabajan en los medios de comunicación, pues en lugar de escucharlos y respaldar su acción en favor de la creación de una agrupación sindical que defienda los derechos de cada persona que trabaja en un medio de comunicación, cualquiera que sea su posición laboral, simplemente los ha ignorado, siendo de nuevo omisa y violando la Constitución en su artículo 8º que se refiere al derecho de petición:

    • “Artículo 8o.- Los funcionarios y empleados públicos respetarán el ejercicio del derecho de petición, siempre que ésta se formule por escrito, de manera pacífica y respetuosa; pero en materia política sólo podrán hacer uso de ese derecho los ciudadanos de la República. A toda petición deberá recaer un acuerdo escrito de la autoridad a quien se haya dirigido, la cual tiene obligación de hacerlo conocer en breve término al peticionario.”
    • **El derecho de petición es la facultad que tiene toda persona para dirigirse a cualquier autoridad pública para solicitar información, demandar su intervención o la prestación de algún servicio o trámite a cargo de la autoridad. Se fundamenta en la misión de servicio inherente a la función pública, como lo indica el nombre de servidor público.
    • Este artículo protege el derecho que asiste a cualquier persona a recibir una respuesta a cualquier petición o solicitud que haga a una autoridad pública, sin que necesariamente implique una respuesta favorable a la petición.
    • El sujeto activo de este derecho es cualquier persona, a menos que la petición se refiera a algún asunto político, pues en ese caso, el derecho sólo asiste a los ciudadanos mexicanos. Esto se debe por un lado a que para ejercer los derechos políticos se requiere de la mayoría de edad que implica la ciudadanía y, por otro, a razones de seguridad nacional.

    **de https://vlex.com.mx/vid/articulo-8-derecho-peticion-670624217

    En octubre pasado, quienes componen la Asamblea de Trabajadoras y Trabajadores de Medios de Comunicación Contra La Precarización Laboral Tenemos Que Hablar (TQH), entregaron un documento dirigido a la titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social y hasta hoy, la autoridad no ha generado ninguna respuesta, lo que prefigura una violación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos por parte de su titular.

    La autoridad laboral en México parece presentar en su actuación, un frente neoliberal y ser enemiga de los trabajadores mexicanos. Muchos ejemplos y evidencias avalan esta afirmación, parece que el enemigo está en casa, pues está claro que ni la 4T, ni la Presidencia de la República aceptan actitudes de este tipo.

    La Cuarta Transformación, que implica un tránsito auténtico a un estadio de democracia mucho más desarrollado y respetuoso del Pueblo y de sus organizaciones, tendría que estar cerrando filas con todos los trabajadores y trabajadoras del país, especialmente con aquellos con convicciones democráticas y al mismo tiempo, debiera estar respaldando su lucha por la reivindicación cada uno de sus derechos.

    Los miembros de TQH han cuestionado lo que significa el apoyo por parte de la Presidencia de la República para quienes se desempeñan como “free lancers” porque consideran que esto libera a la patronal de cumplir con lo que establece la ley, e incluso ha provocado que algunos dueños de medios ya estén exigiendo, a los que laboran en sus empresas, que se acojan a los beneficios de este programa, lo que evitará que los patrones cumplan con lo establecido en la ley.

    La Asamblea TQH, ha podido expresar y denunciar en foros abiertos en la Internet, que los dueños de las empresas de medios de comunicación siguen contratando personal, ya sea por el llamado “outsourcing” o con contratos especiales, en los que especifican pagar el salario mínimo y otorgar prestaciones especiales, que recortan cuando quieran. Al mismo tiempo se atreven a registrar a estas personas como “trabajadores eventuales” ante el IMSS, hasta que la compañera o compañero se cansa de jornadas laborales completamente fuera de la ley y sin pago de tiempo extra, y termina por renunciar o por demandar a la empresa por incumplimiento de contrato comprobando los ingresos que en algún momento tuvo.

    Me parece imposible y peligroso citar los casos que conozco y cuáles son las empresas que están cometiendo estas irregularidades, que repito, ocurren con el conocimiento pleno, la tolerancia y la inacción de la autoridad laboral de nuestro país. Este gran conglomerado de trabajadores se está organizando y va a lograr una victoria pronto, pues la Cuarta Transformación, va porque va y porque es de todos.

  • Los Trabajadores de Aviación y el AIFA V

    Los Trabajadores de Aviación y el AIFA V

    Un poco de historia siempre ayuda a comprender las razones y los hechos actuales en todos los ámbitos. El caso de los trabajadores de aviación no es una excepción. Vale la pena mirar cuál es el origen social y económico de la mayoría de los trabajadores de aviación.

    Hasta hace pocos años, para poder acceder a un puesto en el que se tuviera contacto con el público, era preciso manejar al menos 2 idiomas, el propio e inglés. ¿Quién podría hablar y escribir inglés correctamente sin haber egresado de algún colegio privado? No era común encontrar trabajadores que no hablaran inglés en áreas de contacto con el público, especialmente en puestos de sobrecargo o de piloto y menos si su formación primaria, media y media superior fuera realizada en una escuela pública.

    Esta condición, hacía que la formación de los trabajadores tuviera las características de la clase media elitista, clasista y pequeño burguesa por decir lo menos. Yo mismo tuve la experiencia de trabajar en ese medio por mucho tiempo, encontrando siempre muros para conseguir algo de conciencia de clase entre mis compañeros; había quienes decían que había sido un error de James Knox Polk, presidente de los Estados Unidos durante la invasión de 1847, no haberse anexado todo el territorio y que había sido peor haber corrido a los franceses.

    La formación de los trabajadores de aviación, los hace proclives a no aceptar las posturas del actual Gobierno de la República Mexicana, presidido por Andrés Manuel López Obrador porque los privilegios y posturas de su estamento social, les hacen preferir estar en contra del AIFA, aunque reconocen que es la única opción real para mejorar el servicio de y hacia la Ciudad de México y su área conurbada.

    Desde el inicio de los primeros vuelos comerciales, los tripulantes de las aeronaves eran considerados una especie de héroes porque se consideraba que su trabajo era muy arriesgado y efectivamente, lo era. Esa condición les dio la posibilidad de conseguir condiciones laborales extraordinarias y muy por encima del resto de los responsables de que ellos pudieran subir, con altos márgenes de seguridad, a surcar los aires.

    Esta particularidad de su trabajo, les hace elevar el ego hasta las alturas a las que vuelan. Los trabajadores que conforman las tripulaciones en México, agrupados en 3 diferentes asociaciones sindicales, a las dos más antiguas y representativas, ya nos hemos referido con anterioridad, más es preciso volver a mencionarlas; la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA) y la Asociación de Sobrecargos de Aviación (ASSA).

    La tercera organización a que nos referiremos hoy, tiene un obscuro pasado con actitudes entreguistas, porriles y de nulo respeto a sus agremiados y compañeros de clase. Siempre ha actuado aliada a la patronal, y en su momento, a los gobiernos represores y anti obreros del sexenio de José López Portillo y del neoliberal Miguel de la Madrid. Han sido rompe-huelgas, como el caso de Air France y de Pan American World Airways en los 80 y de usar prácticas porriles contra los trabajadores de Mexicana de Aviación en los 90.

    Esta organización, llamada Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica, ha pactado el recorte de personal de gran cantidad de trabajadores de Aeroméxico Connect en clara actitud de “vender” los derechos de los trabajadores, reprimiéndoles y despidiendo a quienes estorban a sus fines, siempre con el silencio cómplice de los funcionarios de la Secretaría del Trabajo.

    El llamado STIA, emplazó a huelga a Aeroméxico Connect y en lugar de mejorarlos, se quedó con parte de las prestaciones que corresponden a los trabajadores, lo mismo que ASSA, aun en contra de la decisión de su asamblea. Su actitud será siempre la de obtener beneficios personales para ellos y no para sus agremiados y eso obstaculiza la movilización de más vuelos al AIFA.

    La mayor parte de los trabajadores de la élite de la aviación no quiere volar al AIFA, como afirma Ximena Garmendia, quien fuera Secretaria de Actas de ASSA antes de la llegada de Ricardo del Valle Solares para perpetuarse como Secretario General violentando la democracia sindical que era ejemplar en esa organización. La influencia del reaccionario Ricardo del Valle, ha permeado en sus agremiados y los hace creer en las mentiras que espetan en contra del AIFA.

    Estas actitudes de la dirección de ASSA y de ASPA, han hecho olvidarse por completo, de los justos reclamos de recuperar los bienes intangibles de la Compañía Mexicana de Aviación S. A. de C. V., tales como los slots que siguen siendo explotados por otras líneas aéreas, y que podrían ser utilizados en favor de la liquidación de todos los trabajadores de esa que fue la primera línea aérea de México y la cuarta a nivel mundial.

    La operación del AIFA enfrenta muchas opiniones contrarias, pero como ya se está empezando a ver, será la primera opción para la mayoría de los usuarios del servicio de transporte aéreo nacional y de todos los trabajadores de tierra.

    Hasta hoy, seguimos en espera de la llamada del SINACTA para conocer su situación actual y su posición frente a la operatividad del AIFA.