El asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, durante el Festival de Velas del Día de Muertos, no fue solo un crimen: fue una afrenta directa al país entero. Lo mataron frente a su familia, mientras sostenía a su hijo y saludaba a su gente. En ese instante, el miedo quiso volver a ocupar el espacio público, pero Michoacán, otra vez, se negó a arrodillarse.
Carlos Manzo no gobernaba desde el escritorio. Caminaba, escuchaba, pedía apoyo y, sobre todo, se mantenía visible. Era un alcalde que sabía el riesgo que implicaba no esconderse. Lo había advertido semanas antes: “No quiero ser uno más de los ejecutados”. Aun así, no se fue. Creía que los municipios no se defienden con discursos, sino con presencia. Por eso, su muerte duele doble: porque arrebató la vida de una autoridad electa y porque exhibe la fragilidad de quienes enfrentan al crimen en los niveles más cercanos a la ciudadanía.
El ataque que le quitó la vida fue un golpe no solo contra un gobierno local, sino contra la posibilidad de convivencia pacífica. Frente a esa violencia, la unión entre la ciudadanía y el Estado debe ser la respuesta. No se trata de esperar a que alguien más resuelva el problema, sino de asumir que el crimen organizado no se derrota con miedo ni con indiferencia, sino con coordinación, confianza y corresponsabilidad. La seguridad no empieza en los despachos, sino en las calles donde la gente decide no rendirse.
Esa noche, la reacción institucional fue inmediata. Dos agresores fueron detenidos y uno abatido. Desde el Gobierno Federall, Omar García Harfuch encabezó las acciones junto al gabinete de seguridad. No hubo demora ni silencio. Y aunque nada devuelve la vida de Manzo, la respuesta oportuna envió un mensaje claro: la impunidad no puede seguir siendo costumbre. La ciudadanía no pide milagros, pide eficacia; no quiere promesas, exige resultados.
En su breve gestión, Manzo impulsó acciones concretas: calles iluminadas, espacios recuperados, mercados rehabilitados y mayor presencia policial. Su sombrero, al que su esposa Grecia Quiroz llamó símbolo de esperanza y dignidad, se convirtió en emblema de un pueblo que no se resigna. Cuando ella dijo “su sombrero no cayó”, resumió el mensaje que México necesita: la dignidad no se mata a balazos.
Hoy, la lección es clara. El crimen organizado no solo asesina personas: busca quebrar la idea misma de comunidad. Pero cada vez que una autoridad cae por servir, el Estado tiene la obligación moral y política de responder con hechos. Harfuch enfrenta esa prueba en Michoacán, no como reto personal, sino como responsabilidad de gobierno: demostrar que la estrategia de seguridad puede resistir la presión del miedo y que la ley, cuando actúa, aún tiene autoridad.
La historia de Carlos Manzo no termina con su muerte, sino con el eco que deja en la conciencia de un país que busca reconciliar la valentía con la esperanza.
Su caída, en pleno desfile del Día de Muertos, no simboliza derrota, sino la evidencia de que todavía existen servidoras y servidores públicos dispuestos a enfrentar el miedo para proteger a su gente. Hoy, el deber del Estado es convertir su ejemplo en acción, su ausencia en aprendizaje y su memoria en política pública. Si la respuesta institucional logra transformar el dolor en resultados, entonces Uruapan no será recordada como la ciudad donde cayó un alcalde, sino como el lugar donde México decidió no volver a rendirse.
Con Carlos Manzo nunca simpaticé (ni siquiera cuando estaba en el MORENA), siempre fui muy crítico de su actuar y estrategias que siempre rozaron con la ultra derecha facistoide. Como uruapense, lo conocí de cerca y sus intereses. No obstante, doy mi más sentido pésame a familiares y al pueblo de Uruapan que hoy lloran su asesinato. Pero este escrito esta vez no vendrá a criticar la imagen de mártir construida premeditadamente ni su mito, hoy hablaré de la ultra derecha y cómo ha hecho carroña para beneficiarse de esta muerte.
Existen muchas páginas de Facebook y otras redes sociales que son creadas con otros fines aparentemente, con nombres de temas muy variados, desde cosas fit, cosas de interés público, páginas de deportes, de chismes, comida, etc. Pero lo raro es que cuando pasan coyunturas salen a replicar el mismo mensaje desinformador al unísono. Demasiada coincidencia.
Y es que forman parte de estrategias digitales de la derecha para generar percepción y posicionar mensajes. Esas páginas hoy salieron a sacar raja política y enfilar sus baterías contra la 4T con varias noticias falsas.
Diciendo que “MORENA asesinó al alcalde”, que “nunca le dieron protección”, que “era su enemigo político y les estorbaba”. Todas, mentiras. Y a eso le agregas la construcción del personaje visto como un buen presidente, aunque no cambió gran cosa, que combatía a narcos lo cual tampoco pasaba, pero que mucha gente lo ha creído. Al final, construcción de personaje político.
Además de esas páginas, salieron los mensos de la oposición a sacar raja política y utilizar este hecho contra la 4T. Personas sin autoridad moral como Salinas Pliego, Lily Téllez, Alito Moreno y un largo etc. de seres repugnantes.
Y en las manifestaciones llegaron situaciones de violencia extrema. Según que marchas pacíficas donde ciertos grupos radicalizados de ultra derecha (con todo y simbología nazi) han atacado a recintos y cuerpos policiales. A eso hay que agregar los actores de la oposición partidista que se ha identificado en esas marchas y acciones.
La derecha y la ultra derecha hacen fiesta, lo que nunca pudieron lograr pareciera que efímeramente lo están consiguiendo. Ya tendrán personas que acudirán a su marcha de generación z que utiliza símbolos de One Piece que nada tienen que ver (si no me creen, vean One Piece).
Existen personas que genuinamente están indignadas, a ellas mi respeto y solidaridad, como uruapense he vivido la violencia en carne propia y siento su dolor e indignación. Pero los invito, respetuosamente a usar ese ojo crítico en todo momento, a tener memoria y a no dejarse arrastrar por la ultra derecha, salimos perdiendo todas y todos.
Esta semana la empezamos con la noticia del rompimiento de relaciones de Perú con nuestro país, consecuencia inmediata del asilo político en la embajada mexicana a la exministra Betssy Chávez. Sin embargo, la respuesta tan enérgica del país sudamericano no solo fue per se, sino que responde al protagonismo que ha generado nuestro país en la política latinoamericana desde el año 2018.
México desde el sexenio pasado ha tomado nuevamente su papel de hermano mayor de la América hispanohablante, no solo como el país mas septentrional y limite con la principal potencia del mundo, sino también como protector de la soberanía regional y de los intereses del pueblo latinoamericano.
La vanguardia mexicana comenzó el primero de julio de 2018, cuando fue electo Andrés Manuel Lopez Obrador como presidente, acontecimiento que marcó el comienzo de la segunda ola de gobiernos progresistas, ya que, después de él, le siguieron Alberto Fernández en Argentina, Luis Arce en Bolivia, Pedro Castillo en Perú, Gabriel Boric en Chile, Xiomara Castro en Honduras, Gustavo Petro en Colombia.
En noviembre de 2019, tras el Golpe de Estado en Bolivia que dio la derecha ayudada por los Estados Unidos contra el presidente Evo Morales, México puso un paso al frente y mandó un avión para salvar la vida tanto del presidente legitimo como de otros funcionarios de aquel gobierno, entre ellos el presidente próximo pasado del país
Ya para el 2020, con la pandemia, mientras los imperios compraban vacunas para tres veces su población y los gobiernos de derecha se quedaban con los brazos cruzados (como Iván Duque en Colombia) o eran sencillamente negacionistas (como Jair Bolsonaro en Brasil), México junto con la Argentina de Fernández creaban vacunas juntos, sin olvidar que nuestro país donó ya para 2021 más de un millón de dosis a Paraguay, Belice, Bolivia, Guatemala, El Salvador y Honduras.
En el año 2022, después de que en Perú el congreso diera un golpe de estado contra el maestro Rural Pedro Castillo, México se mantuvo firme y no reconoció a la presidenta espuria y represora Dina Boluarte, marcando una línea clara en la región para que otros gobiernos hicieran lo mismo.De hecho, durante este acontecimiento, policías de aquel país rodearon la embajada mexicana para que el presidente legítimo del Perú no pudiera pedir asilo político.
En el mes de abril del año pasado, en el marco de la persecución política que comenzó el presidente Lenín Moreno y que siguió Daniel Noboa en contra de los correrístas en Ecuador, México dio asilo político en su embajada al exvicepresidente Jorge Glas. Sin embargo, y ya con los precedentes que marcó nuestro país en otras naciones sudamericano al proteger a lideres populares y democráticamente electos, así como a perseguidos políticos, el presidente Noboa decidió entrar por la fuerza a la embajada, golpear diplomáticos mexicanos y sacar arrastrando a Glas.
Sin olvidar que también durante este periodo México ha impulsado mecanismos de cooperación y diálogo regional que habían quedado en el olvido, como la reactivación de la CELAC y su papel como plataforma de integración sin la tutela de Washington, además de fortalecer lazos con países caribeños y centroamericanos mediante programas sociales como Sembrando Vida, adaptados a las necesidades locales.
Asimismo, México ha mantenido una posición firme frente a los bloqueos y sanciones unilaterales impuestas a naciones hermanas como Cuba y Venezuela, defendiendo el principio de no intervención y la autodeterminación de los pueblos, y recordando a la comunidad internacional que América Latina no debe ser patio trasero de nadie.
Es precisamente por todo esto que Perú decidió romper relaciones diplomáticas con México: no por un simple acto de asilo, sino por el temor profundo que hoy tiene la derecha latinoamericana ante el liderazgo moral y político que nuestro país ha recuperado en la región.
Las casas de apuestas tienen como prioridad ganar dinero y el premio Nobel de la Paz no es la excepción.
Casas como MelBet, Betsson, BetUS y Oddspedia abren apuestas cada año para los Nobel de Literatura y de la Paz. Sus participantes no influyen en las decisiones, pero suelen meter mano para ganar, y parece ser este uno de los muchos motivos por los cuales se ensucia, ahora más que nunca, la designación de la activista de ultraderecha María Corina Machado, lo cual se investiga.
La derecha internacional adoptó como un triunfo de su eterna lucha este reconocimiento a Corina Machado. Con la misma ligereza que consideraron la caída del Muro de Berlín un triunfo propio y no de los países del este.
Occidente suele robar triunfos y, con esas falsas victorias construyen un imperio también de juguete, que cuando se enfrentan a su realidad se desvanecen.
Así, Estados Unidos invirtió en cientos de películas sobre la Segunda Guerra Mundial para tratar de convencer al mundo que ellos ganaron, cuando en realidad fue Rusia.
En este panorama de secuestro de la historia y tergiversación de la verdad, el hilo más delgado es la premio Nobel de la Paz: María Corina Machado.
Para justificar el liderazgo de la venezolana se pronuncian organismos que debiendo ser imparciales, tergiversan estudios y alteran investigaciones, tal es el caso del último informe del Proyecto de Justicia Mundial, en el que afirma que Venezuela tiene el último lugar de Estado de Derecho.
La complejidad de la aseveración, no explica la metodología que pueda darle precisión a una medida de datos con tantas variables y acciones de gobiernos y sociedades, pero hay quienes dicen tener las herramientas necesarias para medir esto y todo lo que se les antoje para proteger los intereses de Estados Unidos.
De inmediato, María Corina Machado se monta la información especulativa y muestra públicamente su preocupación al respecto, señalando que Venezuela “está en el primero en corrupción”.
El gobierno de Nicolas Maduro asegura que la economía venezolana “mantiene su ruta de crecimiento pese al bloqueo criminal, campañas psicológicas perversas y amenazas guerreristas”, y culpa a Estados Unidos de cualquier crisis económica.
El Banco Central de Venezuela reportó que el producto interno bruto creció 8.71 % entre julio y septiembre, comparado con el mismo periodo de 2024, y destacó que el país acumula 18 trimestres consecutivos de aumento en la actividad económica. Condiciones medibles, cuantificables y comprobables.
Desde luego que las voces de la ultraderecha resonaron para retener una de las pocas victorias de los últimos días y surgen en defensa de esta mujer apoyan el otorgamiento PP, Vox y, sorpresivamente, el PSOE, todo de esa España inconsistente políticamente.
En el momento en que Luiz Inacio Lula Da Silva, se ofreció como mediador entre el conflicto entre Estados Unidos y Venezuela, la figura de María Corina Machado se diluyó hasta derretirse. Ya no es nada, ya es nadie.
A partir de ahora nadie esperará con curiosidad, menos con interés el Premio Nobel de la Paz, sería tanto como incursionar en la perversidad de una manera de hacer política que va de salida en la historia bélica del mundo.
“Tienes que ser un rey y un asesino”, le dijo Fred, su padre, y lo envió al servicio militar.
Friedrich Heinrich, el abuelo de Trump, de Alemania emigró a Seattle, y regenteó burdeles.
Padre y abuelo forjaron en Donald el mal. El odio y la psicopatía le entraron por un oído y ahí se quedaron.
Por eso fue un muchacho rebelde. “Ataca en vez de defenderte y si te golpean, golpea aún más fuerte”.
El hijo aprendió a demostrar quién mandaba. El padre no quería que los negros vivieran en sus casas en renta. Lidió en la Corte por ello, pero era suya, como después de su hijo.
A los Trump no les agrada pagar impuestos. Trump hijo superó al padre. Es un gran depredador, un maníaco sexual.
Es más que eso: Trump es un perverso asesino. Pero ¡ay de quien lo acuse!, ¡ay de quien lo enfrente!
Todo mundo lo sabe: es culpable de 34 cargos. Pese a ello es presidente, porque la democracia en su país es un chiste mal contado.
A Donald le gusta el color del oro, y echó a perder el decorado de Casa Blanca, que de blanco no tiene más que la fachada La Casa Impura le vendría mejor.
Hoy el viejo Donald Trump quiere ser rey o emperador, pero su traje nuevo se le ve muy mal.
Hace poco la viuda de un retrógrada evidenció al Rey Pañal, que no le importa morir; está enfermo, demasiado sucio y ha vivido mucho, aunque insanamente.
Por eso ha puesto al mundo entre la espada y la pared, entre la bomba atómica y los misiles burebéstnik.
El presidente es un hombre blanco, como Michael Jackson.
Es un César moderno, como Calígula, Nerón o César Augusto Pinochet…
Igual de ignorante, de imbécil y pirómano, igual de vil y despreciable.
Los adjetivos son necesarios ante un criminal. Trump es culpable del asesinato de 80 mil palestinos, que serán diez veces más cuando los judíos sionistas dejen de bombardear y se levanten los escombros en Gaza.
Si tan solo, vulgar emperadorzuelo, no hubieras vetado el alto al fuego. Si tan solo no odiaras a los migrantes (varios inocentes han muerto en tu andanada estúpida).
Si tan solo no ordenaras ejecuciones extrajudiciales en el Caribe y en el Pacífico o no reprimieras y atacaras a los muchachos blancos de tu país ni les lanzaras gases lacrimógenos a dos cuadras del Capitolio.
Si mejor capturaras a los que venden la droga a unos metros de Casa Impura. Si no te creyeras el rey del mundo, ni no hubieras desestimado la furia de aquel virus.
Si no te hubieras retirado del Acuerdo de París… El niño Trump es retraído, imagina que es rey, que juega al golf y a los soldados, y con un cohetón activa la bomba atómica.
El joven Trump y su padre Trump fingen posar ante la cámara. Detrás, los rascacielos se tornan grises.
La fotografía en blanco y negro captura la maldad de los dos supremacistas. Cuatro personas al fondo ignoran la destrucción que anegará las calles varias décadas después.
No saben aún de la guerra comercial, la racial, la miserable guerra de la hambruna, la inútil guerra en contra de la desigualdad…
¿Cuántas muertes más vendrán? ¿Quién detendrá a ese loco? Como todo en la vida, el maldito caerá por su propio peso y en la historia le espera un execrable lugar.
En la entrega anterior terminé escribiendo que seguimos hablando de indolencia, falta de vocación y de compromiso. Me refería a algunos compañeros trabajadores del IMSS en Villahermosa, pero también hay que decir que, ni son todos, ni son mayoría.
Estas actitudes se repiten en los Ayuntamientos y en oficinas de gobierno. Es un patrón de conducta que con mucha frecuencia también aparece en las empresas privadas, cajeras, empleados de servicio al cliente y demás. Observando y preguntando comprendí que hay varios factores comunes, salarios bajos, falta de recursos y equipos, nula capacitación y mucho maltrato por parte de jefes y supervisores.
Lo expuesto plantea la necesidad de denunciar y quizás pasar a la movilización ignorando a las instancias sindicales que se han convertido en parásitos y se adueñan del dinero que debería tener como destino mejoras para cada trabajador. Ejemplos sobran.
La parafernalia de un gran número de funcionarios de “alto nivel”, pero baja vocación de servicio, como Zoe Robledo, Monreal, Delgado, Svarch y un triste y largo etcétera, que con su palabrería no resuelven ni abonan nada positivo a la solución de las condiciones de trabajo y de vida de las bases, que somos los que movemos al país.
Claudia Sheinbaum sigue adelante, pero no todo su equipo le sigue el ritmo. A veces incluso corre grandes riesgos personales y muestra una gran convicción y congruencia con los principios de la 4T. Falta que su equipo sea congruente con ella.
Sara, la bruja inventada por el salinismo, sobrevive esperando justicia y refugiada en las artes, aunque los años del neoliberalismo buscaron aniquilarla.
En Triage, tanto Artes, como Antropologías y Memoria se condensan a varios niveles temas con la complejidad de nuestros tiempos en materia cultural de nuestro país, así como en otras latitudes donde se establezcan vínculos que resaltar. El trabajo periodístico que llevamos a ustedes es de investigación inmersiva. Es así que en exclusiva para LosReporteros.Mx, en el contexto del concurso de ofrendas de Día de Muertos que tiene lugar en distintos centros de ejecución de sanciones, reclusorios, centros femeniles y distintos espacios de readaptación de la Ciudad de México: a través de la SSC/Subsecretaría del Sistema Penitenciario, en un proyecto notable y muy importante por su significado, mismo que merece reconocimiento por el gran trabajo que hace como institución en la actual administración y que lleva por nombre: “Ofrenda monumental 2025”. Esta contó con una enorme participación y preparación previa de meses, por parte de las poblaciones internas participantes. Una ofrenda entregada, artística, gastronómica y plástica. La tradición trasciende en espíritu la reclusión.
Así, con este marco, tuvimos la oportunidad de contar con el testimonio directo de Sara María Aldrete Villareal: entusiasta participante de dichas actividades siempre y hace décadas, desde su aprehensión en 1989, a pesar de las terribles violaciones a sus derechos humanos, de ser víctima de torturas que en el expediente constan tras reiterados peritajes, partes médicos y estudios numerosos, entre los que se encuentra el protocolo de Estambul.
A pesar del estigma mediático que la bautizara en los medios masivos que en conjunto se tornaron amarillistas para su caso, apodándola con el claro cálculo de hacer la noticia vendible y generar en aquel turbulento periodo posterior al fraude de 1988, un golpe mediático-cortina de humo al estilo chupacabras como: “La narcosatánica”. En realidad, una de las sobrevivientes de la banda “diabólica” que llenaba los diarios con la narrativa de que aquella mujer era el mal y había sido capturada por el gobierno como presa trofeo para el mal vecino del norte.
Sara, el ser humano tras ese expediente y del mote que la ha estigmatizado, es gracias al arte que sobrevive. A lo largo de casi cuatro décadas ha sido un personaje principal en actividades culturales en reclusión con un sinfín de obras de teatro en las que ha sido actriz, directora y dramaturga (ganando en uno de los certámenes más importantes, el premio Iberoamericano de pastorelas hace algunos años). Maestra y alumna de talleres de creación literaria, exposiciones de artes plásticas, así como de extensión educativa y cultural. Sara, protagonista de una serie estrenada en HBOmax, en donde sigue insistiendo en su versión y su inocencia, nos comparte:
-Estoy llena de esperanzas y de mucho dolor. El dolor que da la pérdida no sólo de la libertad sino de mis seres amados y de los años transcurridos en la espera. Casi al término del 2025 necesito estar la mayor parte del tiempo en una silla de ruedas por el problema de espalda que tengo, así como distintos padecimientos consecuencia de las torturas a las que fui sometida. La justicia para mí es una utopía pues ha sido inalcanzable e inaccesible.
No sé si esta situación se deba a la falta de contactos, de dinero, a la falta conciencia de lo que ha significado mi caso en quienes a lo largo de todo este proceso legal han estado vinculados. Hay cobardía y temor para hacer justicia conmigo porque sigue siendo una papa caliente. Siempre persiste el miedo de ser juzgados por que se resuelva a favor. Yo he pasado mucho tiempo en prisión, me han tocado sexenios de los tres partidos, ya pagué mi condena.
Desde el 6 de mayo de 1989, mi detención y que ya pasé muchos años en el entonces Femenil Oriente, después en la primer década de este siglo, otra etapa en que se inauguró Santa Martha femenil y donde fuimos reubicadas, entonces las condiciones iban empeorando pero sólo sería el preámbulo de lo que lamentablemente ocurriría a nivel nacional en materia de derechos humanos tras la llegada de Felipe Calderón al poder y después de Enrique Peña Nieto. PRI-PAN, representaron una época en que no sólo a mí sino en varios niveles del sistema penitenciario, las vejaciones se generalizaron: Traslados a Mexicali, “el hongo”; Tijuana, subir y bajar de aviones en medio de golpes, revisiones; burlas e insultos, encadenada con otras compañeras estando desnudas. Tratadas como cosas, peor que cosas. Todavía me tocó Islas Marías y ahí pude sentir con las manos el agua del mar nuevamente por una sola vez. Después estuve en Mazatlán y según órdenes de arriba (Genaro García Luna), ahí yo era persona non grata, así que fui a dar al de Máxima Seguridad de Tepic, Nayarit. Tantos años después de mi detención y fui aislada de mi familia sin haber incurrido en ningún tipo de conducta que lo ameritara. Fueron cinco meses en que mis familiares y amigos no supieron nada de mí. ¿Qué pinche culpa tiene la familia para ser también satanizada y maltratada conmigo? En Tepic ni siquiera podía traer un reloj, escuchar una radio. En Tepic no había ningún tipo de actividades culturales, artísticas, recreativas. ¿Por qué esa saña contra mí de ese grupo en el poder? ¿Qué secretos se supone que consideran que guardo que sigo siendo tan peligrosa para ellos? Buscaban acabarme.
En 2015 se inaugura Coatlán del Río en Morelos y ahí pude tener acceso a una televisión, no hablo de privilegios, hablo de no ser sólo un número como en Tepic que era la 147, en Islas Marías la 37. Hablando de la muerte en estos días de tradición, de la muerte sagrada; recuerdo cuando le pregunté a una oficial en ese periodo de mi vida en que realmente sentía que perdía mi propia identidad: “¿Qué sucede si una interna muere?” “La metemos en una bolsa y la mandamos como paquetería”. Esa fue la respuesta.
El 6 de marzo de 2018, estando en Coatlán, Sara ganó un amparo y fue cuando vino el traslado a la Torre Médica de Tepepan en la Ciudad de México, donde después de esos terribles años de los sexenios mencionados, su cabello ya era blanco, su estado de salud muy debilitado, fue hospitalizada tres meses, desnutrida.
Sara menciona autoridades importantes que han por otra parte mostrado el lado humanode las políticas penitenciarias, tal es el caso del Licenciado Antonio Hazael Ruiz Ortega, que ha ocupado cargos importantes en el sistema de prisiones, tanto en la Ciudad de México como a nivel federal. En agosto de 2022, fue designado por el ex presidente Andrés Manuel López Obrador como titular del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), cargo que ocupa hasta la fecha. Anteriormente fue subsecretario del Sistema Penitenciario en la Ciudad de México y es de esa etapa que Sara recupera una frase expresada por él: “La readaptación no puede existir sino la reinserción”.
Sara Aldrete cumple con todas las condiciones para su pre-liberación, no obstante en el juzgado segundo de distrito de penales federales de Matamoros, Tamaulipas, tras una audiencia de cinco horas en donde se presentaron alegatos sólidos, en presencia de una perito en psicología, género y DH, se determinó que no se le otorgaba la libertad porque no hay una supuesta reparación del daño. Esa reparación ya no es válida como argumento pues prescribió en 2017.
Esta conversación con Sara Aldrete forma parte de una investigación que también apareció desde otra perspectiva mucho más personal en el podcast: “Datos duros” el 12 septiembre del presente año. Esta emisión conducida por el periodista y director editorial de LosReporteros.MX: Ricardo Sevilla y Oscar Morales, tuvo la característica y el objetivo de mostrar una perspectiva humana compleja y cotidiana de Sara Aldrete. La amistad que quien esto escribe ha mantenido con ella desde hace ya dos décadas, no es un atenuante que apele a la simpleza en los argumentos respecto a su caso, ni quita validez en ese sentido a una opinión sobre el personaje que abordamos más allá del engendro mediático y biopolítico creado a finales de los ochentas. Son hilos que se entretejen con complejidad de índoles diversas.
En este artículo, y con sólo un fragmento de la entrevista que nos ha dado en exclusiva, se pone nuevamente el dedo en la llaga sobre un caso paradigmático para el sistema de justicia y los medios de comunicación en nuestro país. Es también el inicio del proceso de escritura de un libro que aparecerá en 2026, que a detalle y con datos, nombres y fechas precisas dará un relato crítico del estado actual del caso. Para Sara Aldrete es importante mencionar el cambio a favor que ha establecido la actual administración a nivel federal y, en este caso, la local para quienes se encuentran internas. “Sí, es tiempo de mujeres tal como lo dice la Presidenta. No lo digo de dientes para afuera”, subraya.
El objetivo principal es que no se nos olvide que hubo tiempos en que los medios no tenían contrapesos ni soñando. Que las decisiones sobre la vida de otros seres humanos desde el poder, cuando sus intereses podían verse implicados en historias imposibles de creer, estaban estructuralmente vinculadas con prácticas medievales de tortura para obtener confesiones a modo. No puede haber nunca más otro Penal de “Topo Chico” como sucursal del infierno, ahí sí, y casualmente, que viviera sus peores épocascuando Genaro García Luna más poder tenía como supuesto “súper policía” del país.
Esto va más allá de la invención del personaje de la “narcosatánica”, insisto, más allá de sus responsabilidades legales, su proceso penal, sentencia y todos los años que ya purgó. Decía Lyman Frank Baum, escritor norteamericano, autor de El mago de Oz: “Uno de mis temores más grandes era hacia las brujas, porque mientras yo no tenía poderes mágicos, descubrí muy pronto que las brujas poseían el don de hacer cosas extraordinarias”. En el caso de Sara Aldrete, lo extraordinario ha sido sobrevivir, el don de seguir creando, pintando, compartiendo, el don de seguir esperando.
La publicación del libro Diario de una transición histórica no sólo constituye un ejercicio testimonial del paso entre dos gobiernos emanados de un mismo proyecto, es sobre todo, un documento verdaderamente político que revela una forma distinta de entender el poder y la militancia en el México contemporáneo. Su valor radica en que no se trata de un texto de autoelogio, sino de una crónica íntima donde Sheinbaum vuelve a las raíces de su trayectoria y reafirma una idea esencial: la transformación nacional no es obra de una cúpula, sino de una base social consciente.
Claudia Sheinbaum se presenta en su libro como la conocimos quienes nos ha tocado coincidir y discrepar en distintos momentos: una mujer formada en la lucha social, en la academia y en la gestión pública, pero sobre todo como parte del movimiento histórico al que pertenecemos varios de mi generación y que, en su caso, trascendió su propia figura hasta convertirse en presidenta.
Me resulta interesante que su relato no busque glorificar la llegada al poder a partir de la virtud propia y los largos andares, sino narrar el proceso humano y político que la condujo hasta él. En sus páginas, y esto es parte de lo más admirable para un servidor, la presidenta aparece como compañera militante antes que como funcionaria y se asume como parte de una historia colectiva que se construye desde abajo, aunque ahora a MORENA pareciera no importarle. Esta perspectiva la aleja del modelo tradicional del decimonónico político profesional, por eso, en las líneas de su libro, se refleja cómo la científica, la activista y la jefa de gobierno fueron encaminando sus acciones en torno a reivindicar una exigencia de toda la vida para aquellos que nos enfrentamos al PRI y al PAN: la verdadera autoridad nace de la congruencia en el actuar diario, de los principios y no del cargo como en las últimas décadas sucedió. El diario de una transición histórica es una muestra fiel de que Claudia Sheinbaum no proviene de las élites partidistas ni de las estructuras clientelares, sino de la base social que acompañó a López Obrador desde antes de los tiempos de la resistencia de la que formamos parte cuando el fraude de 2006.
Pero más allá del libro, sostengo que los primeros obligados a leerlo son precisamente los dirigentes morenistas, especialmente cuando ese partido se enfrenta al reto de institucionalizarse con todo y los intentos tribales de acabar con el espíritu popular; el libro de Sheinbaum, no sé si intencionalmente o no, (esperaría que fuera intencional) marca una distancia simbólica respecto a las élites internas del partido, por lo tanto, éste debería ser leído y releído hasta que les quede claro que la política no debe reducirse a la administración del poder, a los equilibrios de grupo o a los cargos heredados, sino asumirse por completo fiel al sentido de justicia social que dio origen al movimiento. Incluso, esas líneas deberían ser un ¡Ya basta! a los rostros burocráticos y negociadores del partido, a los pactos internos operados desde las cúpulas que han llevado a personajes impresentables a ocupar cargos; es hora de privilegiar la moral del proyecto más allá del propio partido.
Luis Tovar Secretario General de la Fundación para la Defensa del Medio Ambiente, FUDEMAH
Para la renovación de gobernador en Nuevo León, Movimiento Ciudadano está en tercer lugar, luego de una posible alianza PRIAN y muy pegado a ellos, Morena. Lo que quiere decir que el partido del gobernador Samuel García está en último lugar de la intención del voto para 2027.
Para que Samuel García, pueda ser candidato de su partido a la Presidencia de la República, sin coalición electoral, deberá darle a Movimiento Ciudadano un triunfo contundente en Nuevo León, lo cual se ve lejano. El candidato ideal sería Luis Donaldo Colosio Riojas, su compadre, pero otros partido lo quieren para la grande, garantizando con ello una gran derrota ay que el joven senador la única virtud que tiene, para algunos, es el apellido.
Las adicciones de Colosio son varias entre las que destaca a su voz, y una que otra sustancia tóxica, lo cual puede tentarlo a aceptar una candidatura a la presidencia de la República arrastrando a la derrota al temerario partido que lo extraiga de Movimiento Ciudadano.
Dos figuras que deben trabajar, por primera vez en su vida, en la política seria. Ambos con los números en su contra y con los medios como aliados.
Ante esta situación samuel decidió comprar todo lo que pudiera darle ventaja, aunque sea en su imaginación y adquirió redes, pronunció un discurso donde decía que su entidad era primer lugar en todo, como si la política fuera un juego infantil, y también alquiló una casa encuestadora de dudosa reputación.
La empresa encuestadora de nombre “Cómo vamos Nuevo León”, señala que sorpresivamente el gobernador llegó a una aceptación popular sin precedente en la historia de Nuevo León, con nada menos que 64% de aprobación, según la encuestadora el mandatario emecista registró un incremento repentino de 10 puntos con respecto a su primer año de gestión. Los ingenuos son sus votantes cautivos.
“Cómo Vamos Nuevo León”, realiza trabajos en alianza con México Evalúa, cuyo presidente está bajo las órdenes de Claudio X. González, y sus directivos trabajaron intensamente para alcanzar el triunfo de Xóchitl Gálvez. Una encuestadora seria no trabajaría para Samuel García, por su endeble credibilidad en sus consultas.
Pero su carrera hacia lo imposible no se limita a darse prestigio falso y echarse porras, en medio de la desgracia, como niño de preprimaria sino que aprovecha esos espacios para atacar a quienes considera sus futuros contrincantes, y ante la tragedia de Veracruz, lanzó una imagen que aseguraba que ni la gobernadora había hecho lo que él en favor de los damnificados.
Hubiera sido suficiente difundir que en cuatro años fue el mejor gobernador del mundo, según consenso unánime entre su esposa y su pequeña hija, pero decidió agredir a otros para ser más espectacular, como si la política fuera un juego sadomasoquista que quisiera interpretar más para llamar la atención que para ganar su doble elección.
El primer nacional en todo, con su estrellita en la frente anuncio obra federal como estatal, adjudicó la obtención de créditos, logro de otros a su persona, infló cifras, sumó partidas incompatibles para alcanzar su premio de ser el primero en todo, menos en aceptación popular.
Vaya, vaya, y así, mientras Kevin Duffy acusa que México “canceló y congeló ilegalmente vuelos de transportistas estadounidenses durante tres años sin consecuencias”, resulta que hoy Estados Unidos decide cancelar todos los vuelos de aerolíneas mexicanas desde el AIFA y revocar 13 rutas actuales o planeadas. Qué conveniente coincidencia, ¿no?
Desde 2015, México y EE.UU. tienen un acuerdo bilateral de transporte aéreo que liberaliza las rutas y permite que aerolíneas de ambos países vuelen libremente entre ciudades sin restricciones de número de aerolíneas ni de frecuencia, y aquí viene lo importante, el mismo acuerdo reconoce el derecho soberano de cada país de regular su espacio aéreo, su seguridad y su infraestructura.
Esto está protegido por la Convención de Chicago de 1944 (artículos 1, 6 y 68): “Todo Estado tiene soberanía completa y exclusiva sobre el espacio aéreo sobre su territorio”.
Es decir, México tiene derecho a decidir cómo, cuándo y desde dónde operan las aerolíneas en su territorio, siempre que no discrimine por nacionalidad.
Durante tres años, México intentó por razones de seguridad y saturación reorganizar el espacio aéreo en el AICM, y buscó equilibrar el tráfico con una lógica soberana, si el aeropuerto capitalino está al borde del colapso, hay que distribuir vuelos al AIFA, pero no faltó quien lo leyera como un atentado contra el “libre mercado”, esa palabra mágica que justifica cualquier imposición cuando la dicta Washington, y ahora, Estados Unidos responde con una maniobra que huele a represalia diplomática con disfraz técnico.
Lo que les molesta no es la logística, sino que el AIFA no es solo una terminal aérea, es una declaración de independencia económica, un recordatorio de que no todo gira alrededor de los intereses de las corporaciones extranjeras.
Las medidas del gobierno mexicano fueron legales y soberanas, aunque diplomáticamente incómodas.
El Acuerdo de Cielos Abiertos no contempla sanciones por decisiones internas de infraestructura ni por reubicación de operaciones, está represalia, es una medida política y de presión comercial, no una acción amparada por el acuerdo bilateral.
Que quede claro, México no quebrantó tratados, ni normas, solo tuvo el atrevimiento de ordenar su casa y usar sus aeropuertos como mejor le conviene, lo que está en juego no es un vuelo, ni una ruta, es la soberanía, la capacidad de decidir sin pedir permiso. Por más ruido que haga el abusivo del norte, y aunque los mexicanos vende patrias festejen, habemos millones de mexicanos y mexicanas que agradecemos que hoy el país ya no está en sus manos. Que les quede claro que aquí no manda el viento extranjero.