¡Nuevamente, el PAN desata el terror y la furia policía contra mujeres indígenas!
Por Ricardo Sevilla
En la capital queretana el gobierno de FeliFer Macías Olvera de volvió a agredir brutalmente a comerciantes indígenas, quienes solo buscan un espacio digno para trabajar.
Ayer, durante un operativo de supervisión, un grupo de policías y personal del municipio que encabeza FeliFer Macías golpeó a un grupo de comerciantes indígenas.
En una serie de videos que se hicieron virales en las redes sociales, se puede ver a personal operativo de la Dirección de Inspección de la Secretaría de Gobierno golpeando a mujeres y hombres en los andadores del Centro Histórico.
Lamentablemente, no es la primera vez que el panista manda a reprimir.
El año pasado ocurrió una agresión similar.
Los operativos contra el comercio informal, ejecutados por la policía municipal y el grupo especial K9 (binomios caninos) en octubre de 2024, también generaron imágenes de violencia desmedida contra mujeres y artesanos indígenas.
En ese momento, se documentó la participación de más de 200 policías municipales y perros adiestrados para el desalojo. Las artesanas denunciaron agresiones físicas, el decomiso de su mercancía (su único sustento) y mordeduras de los perros.
El alcalde Macías trató de justificar el operativo como parte de un “Plan Orden” y en apego a reglamentos, argumentando la afectación a vialidades y comercios establecidos.
El panismo y el gobierno de Felipe Fernando Macías Olvera sigue criminalizando a la población indígena.
Gracias a estos (brutales) mecanismos de discriminación y exclusión, Querétaro se ha posicionado como una entidad con un alto índice de discriminación.
De acuerdo con distintas fuentes, el estado de Querétaro es la tercera entidad del país con mayor discriminación.
Desde el gobierno que encabeza el alcalde panista, se ha fomentado una estigmatización de la identidad indígena (principalmente otomí/ñahñú) como personas “pobres” e “ignorantes”, que ha sido respaldada por la narrativa del gobierno local. Esta estigmatización se agrava cuando las comunidades ejercen actividades de la economía informal.
Ahora bien, este patrón constante de agresiones y persecución policial contra el comercio indígena ambulante obedece a una lógica de discriminación contra los sectores menos favorecidos.
Pero hay algo que no entiende el panismo: para los comerciantes, vender en la vía pública no es una elección, sino una estrategia de supervivencia frente a la falta de oportunidades formales.
¿Y quién debería ofrecer esas oportunidades? El gobierno de FeliFer Macías. Pero no lo hace. Lejos de eso, los reprime, golpea y criminaliza.
Los comerciantes indígenas, que en muchos casos son familias de migrantes de comunidades de Querétaro y zonas aledañas, no piden necesariamente “las calles”, sino un espacio digno y viable para vender, especialmente en épocas de alta demanda.
Pero eso no le interesa a Felifer Macías Olvera, quien solo está concentrado en reprimir, “limpiar” y presentar su candidatura como gobernador de Querétaro.
