El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) confirmó que dos instalaciones clave del programa nuclear iraní resultaron afectadas tras los recientes bombardeos atribuidos a Israel.
De acuerdo con el organismo, se trata del taller TESA Karaj y el Centro de Investigación de Teherán, ambos utilizados para la producción y prueba de componentes de centrifugadoras, esenciales para el enriquecimiento de uranio. Estos sitios ya estaban bajo monitoreo internacional como parte del acuerdo nuclear con Irán.
En su cuenta oficial en X (antes Twitter), el OIEA explicó que en Teherán fue alcanzado un edificio donde se trabajaba con rotores avanzados, mientras que en Karaj fueron destruidos dos edificios dedicados a la fabricación de otras piezas clave.
Los ataques ocurrieron durante la madrugada de este miércoles 18 de junio. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron la ofensiva, argumentando que su objetivo era debilitar la capacidad de Irán para desarrollar armas nucleares. Aseguraron que también se atacaron sitios donde se producían materiales y componentes para misiles tierra-tierra.
Por su parte, el gobierno iraní rechazó las agresiones y reiteró su intención de continuar con su programa nuclear, el cual, afirma, tiene fines exclusivamente pacíficos.
Este nuevo episodio eleva la tensión en una región que ya enfrenta un delicado equilibrio. Mientras Irán insiste en su derecho al desarrollo tecnológico, Israel mantiene su postura de intervenir ante cualquier amenaza potencial.
El OIEA no solo confirmó los daños, sino que también dejó claro que ambos sitios estaban bajo su vigilancia, lo que refuerza la preocupación internacional por la seguridad de las instalaciones nucleares en un escenario de conflicto abierto.

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