La defensa que los países autodenominados “del mundo libre” hacen de Israel es única en su tipo. Los argumentos que sustentan la existencia del estado sionista suelen contradecir la realidad, la lógica y la razón. Un ejemplo claro es el tan repetido mantra de Estados Unidos: “Israel tiene derecho a defenderse”.
La manera más sencilla de comprender lo que sucede en la Palestina ocupada es escuchar un discurso de un jefe de Estado de nuestro vecino del norte sobre el tema, pero sustituyendo los verbos por sus antónimos. Por ejemplo:
- Israel tiene derecho a defenderse = Israel tiene derecho de atacar
- Israel busca la paz = Israel promueve la guerra
- Israel respeta los derechos humanos = Israel viola los derechos humanos
- Israel intenta coexistir con los palestinos = Israel se niega a coexistir con los palestinos
El llamado derecho a la defensa de Israel se fundamenta en la ocupación y colonización de un territorio habitado por una población originaria. La simple existencia de un estado sionista en Medio Oriente representa una agresión hacia los países árabes y, en particular, contra la patria palestina. Antes del establecimiento de Israel, existía un pueblo palestino cuyo territorio formaba parte de una colonia británica. El cambio de gobierno en 1948 no hizo más que reemplazar a un colonizador por otro, marcando el inicio de un régimen de apartheid.
Hablar de la defensa del Estado sionista equivale a justificar su derecho a continuar agrediendo al pueblo palestino sin la intervención de otros países árabes u organizaciones que apoyan la libertad de Palestina. Argumentar que Israel tiene derecho a defenderse es, en esencia, respaldar un régimen de apartheid y las políticas genocidas que han caracterizado su actuar, especialmente en el último año, sin que otras naciones puedan hacer algo al respecto.
El argumento de que “Israel busca la paz” contrasta con sus acciones. Durante el último año, la entidad sionista ha agredido a países vecinos, a diversos estados árabes, a vehículos de ayuda humanitaria e incluso a bases de la ONU; utilizando como justificación los hechos ocurridos el 7 de octubre del año pasado, cuando el grupo de resistencia palestina Hamas llevó a cabo un ataque. Esta respuesta violenta ha servido como pretexto para intensificar sus políticas de agresión en la región.
Israel no ha aceptado ninguno de los acuerdos de paz propuestos, tampoco ha acatado las resoluciones de la ONU para que detenga sus acciones en medio oriente. La entidad sionista está ahora concentrada en crecer el conflicto y en seguir llevando a cabo el genocidio en el territorio de sus víctimas.
“Israel respeta los derechos humanos”. Para poder desmentir esto solo hay que ver los bombardeos israelíes, sus ataques son capaces de asesinar a decenas de civiles inocentes solo para alcanzar un objetivo de lo que ellos consideran un “terrorista”. Los sionistas son capaces de masacrar familias enteras solo por eliminar a una persona que consideran su enemigo. Son más de 40,000 palestinos asesinados en lo que va del último año.
Para Israel vale más la muerte de lo que ellos consideran un “terrorista”, que una familia civil entera.
El establecimiento del Estado de Israel desde el año 1948, ha marcado un conflicto prolongado, que es una forma moderna de colonialismo. La insistencia en la “defensa” de Israel, mientras se ignora la ocupación y los continuos ataques en Gaza y Cisjordania, equivale a justificar la opresión y la violencia sistemática contra el pueblo palestino. Este argumento sostiene que la defensa de Israel implica la perpetuación de un régimen que ha sido descrito como apartheid por organizaciones internacionales.
Las cifras recientes de víctimas en Palestina, con decenas de miles de muertos en un año, ponen en duda las afirmaciones sobre el respeto a los derechos humanos por parte de Israel. La negativa del gobierno israelí a aceptar resoluciones de la ONU o propuestas de paz se ve como una prueba más de que la entidad sionista prefiere continuar el conflicto en lugar de buscar una solución pacífica.
Es por ello, que considero que la mejor fuente para poder entender lo que sucede en Palestina es ver la postura de las potencias occidentales al respecto, pero cambiar todos los verbos utilizados por sus antónimos
“La escena es bastante paradójica. Es como si asistiéramos a una especie de juicios de Nuremberg a la inversa, donde no se juzgan los crímenes cometidos por los nazis, sino las atrocidades (indiscutibles) cometidas por los aliados”
Enzo Traverso
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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