Que nadie se confíe. Estamos, literalmente a un año de que este sexenio termine y en estos poco más 380 días que le restan a la administración de López Obrador, veremos a la oposición aún más rabiosa y desesperada por minimizar lo que se ha ido logrando en los diversos rubros de transformación que experimentan la nación y el pueblo, sobre todo, en la politización consciente.
Hemos podido presenciar, aunque con asco y asombro, cómo, desde la élite de los equis, pudieron escenificar una pantomima política que, de no ser por la legitimidad que encuentran en la ley, demostraron nulo respeto por sus militancias, y confirman que se trata de procesos y personajes que buscan tener el poder, sin ninguna consideración ética, política, legal o moral, que les permita dimensionar el alcance de sus inmundicias.
Sin poder seguir ocultando lo evidente, niegan que se haya podido avanzar tanto y en tan corto tiempo, en materia de seguridad, autosuficiencia energética y alimentaria, en obras trascendentales de infraestructura, en materias de educación, salud, vivienda y ordenamiento territorial, y sobre todo, en politización de la población que ya no se conforma con lo que los noticieros tradicionales se complacían en informar, según el modo de quien pagaba los espacios publicitarios. Pero siguen mintiendo todos los días, todo el tiempo.
Y con toda esa carga, la oposición se sigue atreviendo a inventar historias de terror sobre la 4T, que además, se creen ellos mismos, pues no se explican cómo es que la gente, que supuestamente está harta de los modos de la transformación, del Presidente que se ha desgastado a punta de mañaneras y que no trabaja más que dos horas, siguió votando en lo estatal por gobernadores de morena; o tampoco se explican cómo, sin que recibamos nada a cambio, somos capaces de defender un proyecto en el que creemos y trabajamos con gusto y por amor a la Patria.
Repito: que nadie se confíe, porque aun cuando no está articulada en una falange fuerte, ni tienen ideología original ni fuerte, y mucho menos tienen una propuesta de país y candidata que represente en realidad a ese público “desencantado”, sabemos que la oposición tienen elementos, que indiscutiblemente son fuertes: los medios de difusión, el poder judicial y el dinero que compra todo lo que no se legitima con “la justicia”.
En la oposición, la autofagia es el método de selección preferido, y no es necesario que la víctima esté “muerta” políticamente, para devorarla. Lo vimos con personajes que podían simular un progreso de algún modo, para esa caduca oligarquía que siempre ha sido experta en simular al cumplir con formas, pero que decididamente viola en el fondo, y la más reciente demostración fue, sin duda, el triunfo de una candidata que hubiera ganado sin necesidad de tanto brinco. Hicieron que personajes como Silvano, Mancera, De la Madrid, Ruiz Massieu, Quadri, Creel o Paredes, se vieran sentados en Palacio Nacional, siendo investidos por AMLO, sólo para bajarlos de los pelos, o del huipil, anunciando que “el pueblo” (un pueblo invisible, como de fantasmas), había votado por Xóchitl, aunque no habían celebrado elecciones. Quizá por eso los bajaron, porque su “yo” del futuro viajó y les anunció que la buena era la exgelatinera, extamalera, exdelegada pero aun -increíblemente-, senadora, y sin más trámite, la impusieron, digo, la nombraron candidata del partido Frankenstein.
No hay enemigo pequeño. En una lucha de esta envergadura, no podemos confiar en que el PRIANRD-MC actuarán de manera íntegra, apegada a las reglas obvias de respeto y legalidad, porque como dice el Presidente: “te conozco bacalao, aunque vengas disfrazao”. Y sus ánimos de que el poder resida otra vez en las manos oligárquicas son ese impulso que inhibe todos los frenos éticos o legales que pudieran todavía conservar.
Son tan capaces de toda bajeza, que en los mensajes sobre su exitosa marcha casi vacía y desangelada, en el Ángel de la Independencia, generaron imágenes alteradas con grupos de personas que photoshoppearon, para poder demostrar que sus miles y miles y miles de seguidores, los acompañaron y acompañaron y acompañaron. Perdón, se me pegó el ctrl+v, como a ellos.
La candidota está yendo a hacer campaña, fuera de tiempos legales, a medios públicos, para anunciar que, cuando ella sea la presidenta, no va a haber mañaneras, va a volver a quitarnos Los Pinos y no tardará en anunciar que va a dar contratos a sus amigos, como Calderón, para que terminen de destruir la patria; hace uso de lemas izquierdistas y muy del Presidente, como “arriba los pobres y abajo los privilegios”; ya anda llamando a Noroña, compañero, y lo aúpa para que se rebele y salga del proceso, al fin que tiene partido que lo respalde. Se atrevió a subir a tribuna, en la instalación del periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados, sin que sea legal que una senadora (increíble como no ha renunciado a la curul), responda al informe presidencial, y peor aún, que haya sido su plataforma de anuncio de campaña, sin sanciones por parte del INE.
Creo que la razón por la que no ha renunciado es clara: se arriesga a que, sin tener fuero, se activen todas las denuncias que tiene en su contra, durante la gestión como Delegada de Miguel Hidalgo, que van del tráfico de influencias, peculado, enriquecimiento ilícito y las más nuevas, que se encaminan a la evasión del pago de impuestos. Hechos que, desde luego, podrían “entorpecer” su camino a la “candidatura de ensueño que se están imaginando”. Claro, que podrían desaforarla, pero un juicio político así le concedería la oportunidad de llamarse perseguida política y, sabiendo que quisiera emular en todo al presidente, se autodenominaría una mártir a la que no le permiten llegar a la presidencia por medios deslegitimadores.
Andan con todo, buscando por donde hacerle ruido al chicharrón. Tienen dinero para comprar consciencias, para pagar narrativas y para imitar estilos y discursos. De este lado de la historia no le compramos ni media gelatina, pero, la pregunta es: ¿allá, además del obvio de Fox, hay quien sí crea, legítimamente en su discurso de indígena-rural-ingeniera-mujer luchona? La precampaña empezará entre el 19 y el 25 de noviembre; la campaña, el 3 de marzo. A ver si con tanto enjuague, no se desgasta como pastilla de jabón y su discurso se vuelve espuma…
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