En memoria del cineasta William Friedkin
Durante el sexenio de Adolfo López Mateos, la Secretaría de Educación Pública (SEP) buscó atender la educación primaria y combatir la deserción escolar, causada por la pobreza de aquellos años, por medio del Plan de Once años. No obstante, para 1958 de mil alumnos inscritos el primer año, sólo 134 llegaban a sexto. Bajo la dirección del escritor y poeta Jaime Torres Bodet, secretario de Educación Pública, se fundó la Comisión Nacional de Libros de Textos Gratuitos (CONALITEG), con la intención de dotar a todos los alumnos de primaria con libres cuadernos de ejercicio gratuito. Esta gratuidad consistía en establecer un medio de cultura al alcance de todos que contribuyera a la formación de un nuevo mexicano. Aquí un fragmento del discurso pronunciado por Torres Bodet el 29 de Julio de 1959 ante el Consejo Nacional Técnico de la Educación:
“Un mexicano en quien la enseñanza estimule armónicamente la diversidad de sus facultades: de comprensión, de sensibilidad, de carácter, de imaginación y de creación. Un mexicano dispuesto a la prueba moral de la democracia…Un mexicano interesado, ante todo, en el progreso del país, apto para percibir sus necesidades y capaz de contribuir a satisfacerlas -en la cabal medida de lo posible- merced al aprovechamiento intensivo, previsor y sensato de sus recursos. Un mexicano resuelto a afianzar la independencia política y económica de la patria, no con meras afirmaciones verbales de patriotismo, sino con su trabajo, su energía, su competencia técnica, su espíritu de justicia y su ayuda cotidiana y honesto a la acción de sus compatriotas…”
Como resultado de esta política, causó inquietud entre las clases medias quienes desconfiaban de la educación pública y de las intenciones socializantes de los libros, como en el caso del empresario Juan Sánchez Navarro, en conjunto con el sector empresarial mexicano, redactó un desplegado titulado “¿Por cuál camino, señor Presidente?” en el periódico Excelsior exigiendo al jefe del Ejecutivo federal sobre las decisiones tomadas que parecían llevar al país “rumbo al comunismo”, en el contexto del triunfo de la Revolución cubana en 1959.
A pesar de la resistencia, entre 1960 y 1970 se distribuyeron cerca de 375 millones de libros aunque un 13% terminó la primaria, 5% la secundaria y 1.5% llegó a la educación superior. ¿Porqué recordar este acontecimiento importante en la historia de la educación mexicana?
Tras largos años de neoliberalismo en México, se escribe un nuevo capítulo en la batalla por la educación entre dos perspectivas: Por un lado, la individualista, competitiva y privatizadora, que creaba individuos que sólo pensaban en su beneficio personal. Y por el otro lado, la que representa los valores solidarios, comunitarios que construyan el conocimiento de manera colectiva y busca recuperar la educación pública de calidad.
A raíz de una controversia en torno a los nuevos libros de texto gratuitos impresos por la SEP, el jefe de la oposición Claudio X. González, el ex ministro José Ramón Cosío, la Unión de Padres de Familia (UNPF) y los medios de comunicación tradicionales tildan de “virus comunista”, el contenido plasmado en estos textos, es decir, el proyecto de nación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador de una idea de libertad de enseñanza y la universalización de la educación sin distinción. Más aún, Marko Cortés, presidente nacional del Partido de Acción Nacional (PAN), llamó a los padres a arrancar las hojas de los nuevos libros:
“El llamado a los padres de familia es a que si les dan estos libros de texto, ya sea que los destruyan en su totalidad o que las hojas o partes que no coincidan con la educación de sus hijos, simplemente sean retiradas”.
Las redes no tardaron en reaccionar tras los lamentables comentarios, el periodista Álvaro Delgado Gómez le recordó al presidente del partido blanquiazul un siniestro capítulo de la humanidad ocurrido hace 90 años en la Alemania nazi. El 10 de mayo de 1933, se llevó a cabo una hoguera en Unter den Linden, la avenida más importante de Berlín, frente a la Universidad Humboldt de Berlín. Una multitud de casi 40,000 personas contemplaba un grupo de estudiantes arrojando libros de escritores judíos y no alemanes, que exponían ideas contrarias al nazismo de igualdad, libertad o Derechos Humanos. Libros de autores como: Albert Einstein, Martín Lutero, Stefan Zweig, Ernest Hemingway, Thomas Mann, Sigmund Freud, Bertlolt Brecht, Karl Marx, Vladimir Lenin, León Trotsky, Rosa Luxemburgo y Marc Bloch. El objetivo de los alemanes nazis era promover y ejecutar una “purga literaria” para purificar la cultura alemana de la decadencia social.
De acuerdo al bibliotecólogo Richard Ovenden, el conocimiento sigue siendo objeto de ataques por parte de individuos, grupos e incluso de Estados, cuyos propósito son negar la verdad, erradicar el pasado y vulnerar el trabajo de las bibliotecas de conservar el conocimiento. Los partidarios del viejo régimen, cuyas raíces están ligadas a las fuerzas más conservadoras del planeta, apuestan por el extremismo y desinformar a la población, con tal de recuperar el jugoso negocio que la educación otorgaba a la industria editorial a cargo de los libros con su visión neoliberal.
Sin embargo, el presidente López Obrador anunció un ciclo de conferencias vespertinas en Palacio Nacional encabezadas por Leticia Amaya Ramírez, secretaria de Educación Pública, en el presentara los nuevos de libros de textos de preescolar, primaria y secundaria para resolver todas las dudas de madres y padres de familia contrarrestando los ataques de la derecha. Establecer un medio de cultura al alcance, es mantener vivo el ideal de Torres Bodet, porque es una forma de afianzar la independencia política, combatir la desigualdad y no contemplar un desagradable espectáculo de niños y niñas quemando libros en plazas públicas.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
- Barajas Durán, Rafael, Breve historia de una derecha muy chueca. Desde Santa Anna a Calderón. De la Inquisición a Próvida, segunda reimpresión, portada dibujada por Rafael Barajas Durán, edición y corrección de Rocío Echeverría, México, editorial El Chamuco y los hijos del averno-Fondo Nacional para la Cultura y las Artes-Programa del Sistema Nacional de Creadores, 2022, 211 p.
- Ovenden, Richard, Quemar libros. Una historia de la destrucción deliberada del conocimiento, Traducción de Silvia Furió, Barcelona, editorial Crítica-Grupo Planeta S.A, 2021, 695 p.
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