La imposición de un arancel del 17.09% al tomate mexicano por parte del gobierno de Donald Trump y el Departamento de Comercio de EE.UU. ha encendido alertas en México. Aunque el golpe económico se resentirá en ambos lados de la frontera —pues dos de cada tres tomates consumidos en EE.UU. son mexicanos— los más afectados serán los productores de al menos diez estados del país.
Sinaloa, San Luis Potosí, Michoacán, Jalisco, Morelos, Baja California Sur, Sonora, Puebla, Zacatecas y Estado de México encabezan la lista de exportadores, según el Panorama Agroalimentario 2024, dado a conocer por la Secretaría de Agricultura. Tan solo Sinaloa envía más de 712 mil toneladas al año. En total, México le vende tomate a EE.UU. por más de 2 mil 181 millones de dólares anuales, de acuerdo con una investigación de El Financiero.

La Secretaría de Economía y Agricultura rechazó los señalamientos de competencia desleal o dumping y aseguró que el éxito del tomate mexicano radica en su calidad. Por su parte, Marcelo Ebrard recordó que una situación similar ocurrió en 2019, la cual tomó cuatro meses en resolverse.
Mientras avanzan las negociaciones, el gobierno mexicano anunció que acompañará a los productores en la búsqueda de nuevos mercados internacionales, como Canadá, Japón o Emiratos Árabes. El objetivo: proteger a la industria sin afectar a los consumidores.
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