Hugo Aguilar, el próximo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), recibió su constancia en el INE en un emotivo acto. Más de 100 invitados de las cuatro regiones de Oaxaca lo acompañaron, celebrando sus raíces mixtecas con trajes típicos y música de viento.

La ceremonia se realizó en la sede del Instituto Nacional Electoral (INE) y formalizó el resultado de la inédita Elección Judicial. Esta elección permitió que el pueblo tuviera voz en la designación de ministros del máximo tribunal del país.
Aguilar llegó junto a su padre, Antolín Aguilar, un profesor normalista retirado. Antolín expresó su orgullo y recordó que los pueblos indígenas deben ser escuchados desde lo más alto del poder judicial. “Como Juárez, que también fue nuestro”, afirmó entre aplausos.
El evento también tuvo un significado de renovación. Martí Batres Guadarrama, director del ISSSTE, asistió para apoyar a su hermana, la ministra reelecta Lenia Batres. Martí destacó la importancia de una “justicia cercana al pueblo” y la necesidad de austeridad en la Corte.
Hugo Aguilar subrayó su compromiso con el pueblo, rechazando los privilegios de las élites. “No queremos más devoluciones millonarias a grandes empresarios que no pagan impuestos”, afirmó en referencia a casos controversiales.
Al finalizar el acto, Aguilar agradeció a las comunidades indígenas de México por su confianza. Luego, fue recibido con una calenda y música tradicional al norte de la Ciudad de México, donde sus simpatizantes celebraron lo que llaman “la hora del sur en la justicia nacional”.
Este evento marca un antes y un después en la historia del Poder Judicial, ya que por primera vez un líder con raíces indígenas encabezará la Suprema Corte. Este hecho simboliza el inicio de nuevos tiempos en la justicia mexicana.

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