El secretario de Seguridad de México, Omar García Harfuch, sostuvo una reunión clave con el director del FBI, Kash Patel, en la sede de la agencia estadounidense, tras la entrega de 29 narcotraficantes a EU, incluidos ocho objetivos prioritarios del FBI. El encuentro, calificado como un “hito histórico” por Patel, refuerza la colaboración bilateral en seguridad y justicia.
Detalles de la colaboración
“La reunión fortalece nuestra alianza en pos de la justicia y la seguridad comunitaria”*, destacó el FBI en un comunicado en X.

La entrega de los capos, entre ellos Rafael Caro Quintero y Vicente Carrillo Fuentes, se realizó al margen del tratado de extradición, bajo el argumento de ”seguridad nacional” por parte de México.
Reconocimiento desde EEE.UU.
La Casa Blanca y el secretario de Estado, Marco Rubio, elogiaron las acciones mexicanas:
Rubio reconoció el despliegue de 10 mil efectivos de la Guardia Nacional en fronteras y calificó la cooperación como “extraordinaria”.
Caro Quintero, acusado del asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985, enfrenta una posible pena de muerte tras declararse “no culpable” en una corte de Nueva York.
Situación legal de los capos
Ambos narcos comparecieron ante un juez federal en Brooklyn y permanecerán en el Centro de Detención Metropolitano hasta sus próximas audiencias, programadas para el 25 y 26 de marzo. Las autoridades estadounidenses confirmaron que su traslado fue una “expulsión” solicitada por México, no una extradición tradicional.
Implicaciones estratégicas
El operativo refleja un giro en la cooperación bilateral, priorizando la entrega expedita de objetivos clave ante amenazas transnacionales. Mientras México busca contener la violencia, EU apuesta a procesos judiciales rápidos contra figuras emblemáticas del narcotráfico. La reunión Harfuch-Patel sienta un precedente para futuras acciones conjuntas.

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