Esta semana, la presidenta nacional de Morena, Luisa María Alcalde, salió en firme defensa de la mandataria Claudia Sheinbaum y su estrategia de seguridad, refutando duramente a figuras de la oposición como Felipe Calderón y el líder panista Marko Cortés. Las críticas señalaron lo que ella considera “cinismo” de estos personajes, quienes, desde la oposición, buscan desacreditar los avances en seguridad que ha alcanzado la administración actual.
Durante un encuentro reciente con medios, Alcalde denunció una campaña mediática que, según afirmó, busca deslegitimar la labor de Sheinbaum, específicamente en el área de seguridad. “No sólo es en el Poder Judicial; también en el tema de seguridad se intenta deslegitimar la labor que se está haciendo”, declaró Alcalde. Sus comentarios llegan en un contexto delicado para México, tras la reciente sentencia de 38 años de prisión en EE.UU. al exsecretario de Seguridad Genaro García Luna, una figura central en el gobierno de Calderón, por sus comprobados nexos con el narcotráfico.
Para la lidereza de Morena, resulta una ironía que Calderón y Cortés cuestionen la estrategia de seguridad de Sheinbaum cuando, durante su propia administración, sostuvieron en el poder a personajes como García Luna, quienes, lejos de combatir el crimen, lo fortalecieron desde dentro del gobierno. “¿Qué más evidencia querían? Ellos tenían a personas ligadas al narcotráfico a cargo de la seguridad”, sentenció Alcalde, en una clara alusión a la doble moral de sus opositores.
El caso García Luna ha dejado un profundo impacto en la política mexicana y, para la ex secretaria de Gobernación, su sentencia sólo confirma lo que muchos en Morena sostienen desde hace tiempo: que el gobierno de Calderón operaba con vínculos hacia el narcotráfico, debilitando su posición para criticar las acciones de seguridad del gobierno de Sheinbaum. Según Alcalde, estos antecedentes sólo hacen que las críticas actuales de Cortés y Calderón carezcan de toda legitimidad y autoridad moral.
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