Niños rotos, con cuerpo fragmentado, sus miradas quedaron clamando ayuda en el último suspiro. ¡Con los niños NO! Clama la humanidad entera. Pero las mentes ciegas y sordas, cuya alma parece inexistente en esos cuerpos de odio y rencor, viven para destruir la infancia.
¿Quién es capaz de matar a un niño? En Palestina van mas de quince mil niños que han muerto sometidos a la tortura belicista.
Ver un niño agonizar, o ver otro sepultado llorando por miedo y dolor, ver una niña con su craneo por mitad, son imágenes imposibles de procesar mentalmente.
Peor aún, la imagen viralizada de un pequeño de Gaza que fue empujado a colgarse porque su cuerpo y su mente de niño no soportó la criminal opresión.
Sí, es cruel escribirlo, pero ellos, los niños palestinos lo padecen desde que sale el sol y cientos morirán antes del ocaso.
Sin tregua, durante un año, sin una mano poderosa que los salve o los defienda. Así su cruenta realidad, así es vivir bajo el yugo sionista. Naces para morir a temprana edad, porque el “pueblo elegido por Dios” así lo quiso.
Ver Palestina es ver la muerte, la sangre corriendo por las calles, el dolor de los padres y las madres, la angustia, la desesperanza, el grito desolado.
Ahora cierra tus ojos e imagina que el fósforo blanco cae en tu calle, en tu casa, siente el horror en tu cuerpo al escuchar las sirenas y el aviso de los misiles lanzados por el sionismo dirigidos hacia tu ciudad; vernos envueltos en ese dantesco caos no es imposible que ocurra. Los nazis y los sionistas están por todas partes.
Lo vemos cuando persiguen a un niño que porta una bandera palestina en Alemania, o cuando encarcelan menores de edad por defender sus derechos en Argentina, o cuando la policía alemana golpea a los niños que luchan por la paz en el mundo. Escenas de esas abundan ahora en las redes sociales. Europa y EU con sus “lideres” retrogradas impulsan las expresiones ideológicas más extremistas, el nazismo y el sionismo, capaces de convertir en un infierno el país más solaz y el mundo mas amable.
Ambas ideologías han hecho que Palestina y ahora Líbano, sufran una mortandad de infantes, una destrucción impensable. Nadie quiere vivir lo que viven ahora esos países.
Pero, nadie, o casi nadie hace algo por defenderlos, por protegerlos, por erradicar tales doctrinas. Por el contrario, muchos temen al enojo de EU al declararse a favor de los pueblos agraviados. No se ponen a pensar que defender Palestina es defender la humanidad.
¡Con los niños NO! Eso debemos pensar al ver a nuestros hijos, y al ver a los niños palestinos.
Y tú ¿Qué estás haciendo para defender a estos pequeños de las manos sionistas y del nazismo?
Por lo menos, dejemos de consumir los productos cuyas ganancias apoyan el genocidio. Que el boicot sea nuestro granito de arena.
Hacemos comunicación al servicio de la Nación y si así no lo hiciéramos, que el chat nos lo demande.
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